El tema se abordó en una reunión de Pinedo, Monzó y senadores del peronismo con el titular de la Corte Suprema en el Salón Gris. Buscarán preservar la cadena de custodia de la información.
Senadores del oficialismo y la oposición trabajan en la elaboración de un proyecto de ley para custodiar las escuchas judiciales y castigar su filtración, con acuerdo del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, quien tiene a su cargo esas operaciones.
Así se definió este martes en una reunión que el titular del máximo tribunal mantuvo con el presidente provisional de la Cámara alta, Federico Pinedo, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y senadores del peronismo, en el Salón Gris del Congreso.
En el encuentro estuvieron Miguel Pichetto, Rodolfo Urtubey, Pedro Guastavino, Juan Manuel Abal Medina y Mario Pais (FpV-PJ), Liliana Negre (Peronismo Federal) y Silvia Giaccoppo (UCR), además del director general de la Dirección Nacional de Captación de Comunicaciones del Sistema Judicial, Javier Leal de Ibarra, y el director ejecutivo de la Oficina de Escuchas, Juan Rodríguez Ponte.
Según se acordó en la reunión, se trabajará en tándem con la Cámara de Diputados para confeccionar un proyecto de ley que asegure la preservación de la cadena de custodia de la información, para evitar la filtración de las escuchas.
“Parece atractivo cuando aparece cualquier escucha por los medios de comunicación, pero no causa ninguna gracia. Esa información se filtra a los medios, pero también se podría filtrar a narcos y nunca nos daríamos cuenta”, explicó Pinedo al finalizar la reunión.
El proyecto será presentado en las próximas semanas y el encargado de la redacción será el salteño Urtubey, quien recibirá sugerencias de parte de la Dirección de Captación de Comunicaciones del Poder Judicial (ex “Ojota”), donde fueron trasladadas las escuchas, que antes estaban bajo la órbita de la Procuración General.
Según Pinedo, “la intención es que el proyecto esté aprobado antes de la discusión del Presupuesto, ante la posibilidad de que haya que reasignar partidas”.
Pichetto, en tanto, coincidió en “la necesidad de afianzar la tarea de esa oficina de escuchas, así como garantizar la confidencialidad de esas escuchas y establecer sanciones duras a los que la vulneren”.
