Los candidatos a legisladores porteños del interbloque Evolución Juan Francisco Nosiglia y Débora Pérez Volpin -con la diputada Natalia Fidel-, presentaron en la Legislatura porteña y junto a un panel de especialistas, el proyecto de ley de Educación para la Ciudad. Nosiglia, legislador de Suma+ y uno de los autores de la “Ley Integral de Educación”, dialogó con parlamentario.com para analizar el alcance de la medida y los objetivos -a mediano y largo plazo- que propone; asimismo, comparó la propuesta con la reforma educativa “Secundaria del Futuro” que impulsa el Ejecutivo porteño.

Al respecto Nosiglia manifestó que desde Evolución -el espacio liderado por el exembajador Martín Lousteau- “queremos reflexionar sobre los desafíos de la educación hacía adelante” y destacó que “lo que nosotros lo que presentamos es un proyecto de Ley de Educación para la Ciudad, dado que no tenemos una ley de este tipo desde la sanción de nuestra Constitución”.

“Durante todos estos años la Ciudad se fue rigiendo a través de leyes nacionales, las cuales fueron cambiando, y de algunas otras particulares que atendían a situaciones determinadas” y precisó que “lo que proponemos -que hoy se da en el marco del conflicto de tomas de escuelas- es poner este proyecto en la mesa de debate para comenzar a dialogar sobre los grandes problemas del sistema educativo, dado que queremos darle direccionalidad y objetivos al sistema educativo”.

Asimismo indicó que “todo este problema que tenemos con la toma de escuelas por la reforma ´Secundaria del Futuro´ escuelas es parte de la falta de un debate profundo en materia de educación” y aseveró que “las reformas son necesarias”. Además agregó que “todos los problemas que tenemos en materia de educación no se pueden resolver si no tenemos una ley integral”.

“La Legislatura debe ser el ámbito donde se debatan este tipo de cuestiones, que ordene a la política educativa, que permita discutir qué organización institucional necesitamos, que herramientas y nuevos desafíos planteamos; así como también que valores va a sostener este nuevo sistema educativo”, explicó y subrayó que “este proyecto apunta al mediano y largo plazo porque los problemas de la educación no se resuelven en el corto plazo, de esta manera podemos resolver una situación particular o establecer un parche para seguir hacia adelante pero no para sostener un sistema educativo que apunte a la calidad”.

Por otra parte Nosiglia reconoció que “este proyecto va a necesitar un consenso muy grande para ser aprobado, nosotros aspiramos a contar con el mayor apoyo parlamentario posible” y señaló que espera que “el oficialismo tome la decisión de discutir una ley de educación para nuestra ciudad y establecer las reformas que necesita el sistema”.

La propuesta

La normativa fue presentada este jueves en el Palacio Legislativo bajo la firma de los diputados de Suma+ Juan Francisco Nosiglia, Natalia Fidel, María Inés Gorbea, Marcelo Guouman, Hernán Rossi y Patricia Vischi.

De esta manera el texto propone que los principios rectores de la educación sean “la igualdad de oportunidades y posibilidades educativas para el acceso, permanencia, reinserción y egreso del sistema educativo, sin discriminación alguna para todos los habitantes de la Ciudad”, “la gratuidad del sistema educativo de gestión estatal”, “la obligatoriedad de la educación desde los tres hasta los dieciocho años, desde el comienzo del nivel inicial hasta la finalización del nivel secundario”, entre otros.

La medida mantiene la estructura de sistema educativo formal de la Ciudad, organizada en los niveles: inicial, primario, secundario y superior, al igual que las modalidades: técnica-profesional, artística, especial, jóvenes y adultos.

Por otra parte entre los objetivos propuestos para el nivel secundario, la norma precisa que se buscará “vincular a los/as estudiantes con el mundo del trabajo, la producción, la ciencia y la tecnología” y a “desarrollar procesos de orientación vocacional a fin de permitir una adecuada elección profesional y ocupacional de los mismos”.

Además establece la incorporación de prácticas laborales, por lo que sostiene que “las autoridades educativas deben propiciar la vinculación de las escuelas secundarias con el mundo de la producción y el trabajo para realizar prácticas educativas en las escuelas, empresas, organismos estatales, organizaciones culturales y organizaciones de la sociedad civil, que permitan a los alumnos el manejo de tecnologías o brinden una experiencia adecuada a su formación y orientación vocacional”. De esta manera las prácticas estarán dirigidas a alumnos de todas las modalidades y orientaciones, mayores de 16 años y no podrán extenderse por un periodo mayor a 6 meses.

Asimismo la norma buscará integrar las nuevas tecnologías al trabajo en las aulas, lo que permitirá “el fortalecimiento del trabajo en redes y la construcción compartida del conocimiento”; por lo que propone la creación de la Unidad de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Educación (UNITE), el cual “garantizará el acceso a las nuevas tecnologías y promover las condiciones sociales, económicas y culturales para acceder efectivamente a su utilización”.