La Legislatura declaró en la sesión ordinaria de este jueves como parte del Patrimonio Cultural de la Ciudad al mítico mirador ubicado en Mataderos; la iniciativa había sido impulsada por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
La Legislatura porteña declaró -en la sesión ordinaria de este jueves- como parte del Patrimonio Cultural de la Ciudad al mítico mirador Salaberry ubicado en Mataderos; la iniciativa había sido impulsada por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y se da en el medio de la disputa de los vecinos, quienes piden la expropiación del edificio.
Rodríguez Larreta explicó -en los fundamentos de la medida- que la importancia de la normativa radica en que “Mirador Salaberry ha adquirido un amplio reconocimiento social y se destaca como un hito urbano referencial del barrio de Mataderos” y manifestó que “dicho barrio se ha destacado desde su origen por su constante identificación con las actividades pecuarias, y ello se encuentra comprobado por la repercusión social que adquiere domingo a domingo la denominada Feria de Mataderos y la presencia del Mercado de Hacienda de Liniers”.
“En estos términos, se destaca la importancia que adquiere este predio como referente de los valores de la tradición pecuaria en le ciudad, las particularidades de la cultura de los reseros así como la conservación de los referentes patrimoniales relativos al desarrollo de dichas actividades en Mataderos”, completó.
Cabe recordar que en la actualidad, la Ciudad aún conserva tres miradores entre los que se encuentra el Salaberry. Con una protección cautelar y grado de intervención 1 otorgada en 2003, la edificación estuvo en peligro de ser vendida por sus dueños y demolida por compradores hasta 2013, cuando la Legislatura sancionó su expropiación.
El proyecto aprobado había sido presentado por el por entonces diputado Cristian Ritondo, oriundo de Mataderos, tras la insistencia del Foro de la Memoria de Mataderos. Asimismo, durante el 2016 la diputada de la CC ARI Paula Oliveto Lago presentó un pedido de informes para conocer si el Banco Ciudad había realizado la tasación prevista -sin embargo, el expediente nunca llegó a tratarse-.