La propuesta fue de la massista Graciela Camaño, pero no tuvo éxito en la votación nominal.
Así como durante las primeras horas del debate la oposición -fundamentalmente el kirchnerismo- insistió con que se suspendiera la sesión por los graves incidentes que tenían lugar en el exterior del Parlamento, pasada la medianoche, el diputado mendocino Guillermo Carmona (FpV-PJ) pidió que se pasara a un cuarto intermedio por los cacerolazos que estaban teniendo lugar en diferentes puntos de la Capital Federal y numerosas ciudades del país.
Pero el vicepresidente segundo, Luis Petri, quien se encontraba conduciendo la sesión en ese momento, le encargó al secretario Parlamentario, Eugenio Inchausti, que leyera el reglamento, donde quedaba aclarado que, al haber fracasado antes una moción en el mismo sentido, ya no se podía someter a votación nuevamente.
Ante un nuevo reclamo de la bancada kirchnerista, quien tomó la palabra fue Graciela Camaño para pedir la vuelta a comisión del proyecto. “Lo que pasó durante todo el día fue tremendo, terrible”, comenzó la jefa del Frente Renovador y agregó que los cacerolazos eran un “indicativo de que hay un enorme malestar. Entonces, no podemos seguir como si nada pasara”.
“No hagamos oídos sordos, es lo peor que podemos hacer como dirigentes políticos en esta noche”, expresó la diputada que fue aplaudida por todo el arco opositor.
Previsiblemente y como había sucedido con las otras propuestas de suspensión, esta fracasó, al obtener en la votación nominal 107 votos afirmativos y 127 negativos.