Tras un nuevo pase de factura hacia el plano interno, reivindicó en 43 puntos las medidas que llevó adelante en el marco de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y habló de la “crueldad de mi carcelero Macri”.
El diputado nacional Julio De Vido publicó una nueva carta en Facebook desde su lugar de detención, al cumplirse cien días de su detención. Una detención que califica como “prisión infame e ilegítima”.
En su carta muy dura se queja por “la defección y cobardía de algunos” a los que “consideraba compañeros” y califica al presidente Mauricio Macri como su “carcelero”.
“Yo sé por qué estoy preso” es el título de este nuevo artículo que comienza diciendo que “a cien días de esta prisión preventiva infame, ilegítima y contraria a los más elementales principios del derecho, en pleno Siglo XXI, sé por qué estoy preso”.
Según él, es por haber llevado adelante a través del Ministerio de Planificación federal Inversión Pública y Servicios 43 medidas que enumera y que califica como “políticas y acciones de reafirmación del patrimonio, de la soberanía nacional, la consolidación y el crecimiento de la Industria nacional, del mercado interno de consumo, la recuperación de derechos, en conclusión, de la mejora de la calidad de vida de todos los argentinos”.
Tras enumerar esa serie de medidas, dice estar “más fuerte que nunca en mis convicciones y en mi pertenencia al peronismo” y dice no temer al “encarcelamiento, la perversidad ni a la crueldad de mi carcelero Macri”.
Dice sentir “pena y profunda tristeza ante la defección de algunos y la cobardía de otros a los que consideraba mis compañeros”, y a aquellos “compañeros que aún se sienten parte del proyecto de Perón y de Evita y de la obra de gobierno de Néstor y Cristina”, les pide no ser “funcionales” a “esta jauría insaciable y llena de odio” y defender “nuestro gobierno y lo que en conjunto construimos”.
Elogia y dice sentir “orgullo y admiración” por su compañera Alessandra Minnicelli por su apoyo incondicional, y tras mencionar a otras personas de su familia se manifiesta también orgulloso de “todos mis compañeros de prisión, los que están aquí en Marcos Paz, en Ezeiza o en cualquier otra prisión del país”. Y en especial menciona a quien fuera su colaborador Roberto Baratta, “compañero de todas las horas, querido amigo”.
