Tras haber sido procesado por el juez federal Daniel Rafecas, el diputado nacional suspendido y detenido Julio De Vido aclaró a través de su defensa que “no existe un solo elemento probatorio” en su contra y se desvinculó de la empresa Odebrecht, seleccionada para la construcción de la ampliación de los gasoductos TGN y TGS. “No sólo no se demostraron sobreprecios ni irregularidades en el desarrollo de las obras, sino que no existe un solo elemento probatorio que involucre al señor De Vido en el marco de las negociaciones mediante las cuales se determinó que la obra sería desarrollada por la empresa” brasileña, señaló el exministro de Planificación Federal.

En un comunicado, insistió en que “no existe un solo elemento probatorio que pudiese habilitar al magistrado a procesar como co-autor de la supuesta maniobra – infructuosamente probada – al señor De Vido”.

El legislador detenido indicó que “cumplió con su obligación” al reglamentar los decretos del Poder Ejecutivo 180/2004 y 465/2005 “a efectos de llevar adelante las reformas en el circuito energético que eran absolutamente necesarias en aquellos años”.

A su vez, cargó contra Rafecas: “¿Cuál es la confianza que puede tener un ciudadano argentino frente a resoluciones de este tenor tomadas por un magistrado que, apenas semanas atrás, fuera primero cuestionado y luego rápidamente ‘salvado’ por el Consejo de la Magistratura por el temperamento adoptado a través de sus decisiones?”.