Julián Domínguez, exministro de Agricultura de la Nación, sostuvo que con el despido de 330 personas del Ministerio de Agroindustria “el Gobierno se está pegando un tiro en los pies con el sector”. Y advirtió que “tanto el INTA y el SENASA son organismos técnicos y científicos que tuvieron mucho que ver con el desarrollo agroalimentario en la Argentina en las ultimas 3 o 4 décadas”

En declaraciones a Radio Del Plata, quien presidiera la Cámara de Diputados de la Nación entre 2011 y 2015 afirmó que “hoy están mutilando esas capacidades técnicas y científicas con un ajuste que no tiene otro beneficio que achicar costos para pagar los servicios de la Deuda Externa”. Y agregó: “Es un golpe mortal para la Argentina en su capacidad autónoma, nacional y propia para certificar la producción de alimentos”.

“Los ingenieros agrónomos argentinos fueron clave en lo que se llama la revolución de las pampas, tiene que ver con la transferencia de tecnología que el INTA ha hecho a los productores en los territorios”, aseguró Domínguez. Y concluyó: “Los mercados que tiene Argentina son producto de la alta valoración de países como Rusia o China por el INTA y el SENASA como organismos de alto desarrollo técnico y científico”.