La presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, Alejandra Martínez (UCR-Jujuy), fue otra de los miembros informantes en el histórico debate sobre el aborto. Tras expresar su beneplácito por tener ese honor, advirtió que la ley vigente y la Corte “han zanjado la discusión sobre los estatus jurídicos que le corresponden a un embrión y a una persona”.

“Cualquier aseveración en contrario implica un retroceso”, remarcó, cuestionando la “criminalización” como respuesta a la realidad del aborto. “No es la denuncia y la persecución penal la respuesta”, enfatizó, convencida de que “la respuesta penal ha fracasado en nuestro país”.

Hizo referencia luego a las audiencias públicas realizadas y destacó que “esto se trata de una problemática de salud pública”. Y ahí señaló que la manera de bajar la cantidad de abortos “es la despenalización”.

La legisladora de Cambiemos dio a continuación datos, al señalar que 47 mil hospitalizaciones en 2014, entre 44 mil y 53 mil altas de hospitales en los últimos cinco años. “Estamos hablando de una tasa altísima de mortalidad de embarazos por abortos: de 5,9%. Hay una gran cantidad de muertes obstétricas” vinculadas a los abortos, agregó.

En su discurso hizo muchas referencias al discurso que dio ante la comisión el ministro de Salud Adolfo Rubinstein, de quien rescató muchos datos que aportó. En ese sentido remarcó que, en palabras de ese funcionario, “los países con restricciones tienen más abortos”. Detalló que 109 mil adolescentes y 3 mil niñas menores de 15 años tienen un hijo cada año: el 15% de los nacimientos, según la medición del año 2015.

“Ocho de cada 10 embarazos son no intencionales, y en un número muy importante son violaciones”, comentó la diputada Martínez, que recordó además que “la maternidad forzada es una forma de tortura, según han reconocido los organismos de derechos humanos”.

Respecto del proyecto en discusión, la presidenta de la Comisión de Familia destacó que “hemos realizado una construcción plural, con los aportes de todos”, y valoró las modificaciones realizadas sobre el texto, tras lo cual recordó a sus pares que no hubieran definido aún su voto que “tenemos una oportunidad histórica, no la desperdiciemos… Podemos conversar hasta el final de la sesión”.

Destacó también la gran atención que este debate ha generado en la sociedad y señaló que “no podemos decepcionar a las miles de mujeres y niñas atentas” a lo que está debatiendo el Congreso. “No ha sucedido nunca, están confiando en nosotros, en las instituciones, en la democracia. No los decepcionemos”.