La diputada radical recordó que a pesar de que exista una ley en contra, “los aborto se siguen haciendo”, y desafió a quienes “quieren salvar las dos vidas”, preguntándoles cómo harían y les recordó que no presentaron ningún proyecto en ese sentido.
La diputada Olga Rista (UCR-Córdoba) afirmó en la sesión en la que se discute el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que “no es incompatible estar en contra del aborto desde lo personal y religioso y a favor de la despenalización”.
“Yo soy católica de formación y estoy en contra del aborto, pero también creo que la despenalización es el camino. Esto es así porque una práctica que está prohibida no significa que no esté ocurriendo en la realidad. El aborto existe, está ocurriendo en la realidad, viene siendo así hace cientos y cientos de años y seguirá de la misma manera”, aseveró.
En este sentido, aseguró: “La discusión no es si el Estado puede con una ley prohibir el aborto o si puede establecer concretamente cuál es el momento de la vida. Estamos hablando de mujeres que están muriendo en los hospitales y en lugares inhóspitos porque se están practicando abortos clandestinos. Si no, podríamos por ejemplo hacer una ley que prohíba la pobreza, a ver qué pasa. Nada, va a seguir ahí, vamos a tener que seguir trabajando. Lo mismo pasa con el aborto. Es una problemática de salud pública”.
La diputada enfatizó que “incluso con una ley en contra en la Argentina los abortos se siguen haciendo” y añadió: “La criminalización ha fracasado en nuestro país, y tenemos prueba de ello. Mujeres de todas las clases sociales se realizan abortos pero la penalización hace que las que tienen dinero para pagar un aborto seguro pueden hacerlo sin problema, y aquellas que son pobres y no tienen acceso realmente se les hace inalcanzable e inaccesible un aborto seguro. Y allí se transforma en un problema de salud pública, en un tema de justicia social y de derechos humanos que busca la igualdad”.
Rista informó que “según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, la mortalidad materna ha bajado en los países que legalizaron el aborto” y se quejó porque “aquí se relativizan hasta las cifras que trajo el Ministro de Salud Rubisntein”. “Esto lo que está demostrando es que esto en el fondo es una cuestión de creencias, de creencias religiosas, por eso no nos importan las cifras. Las creencias son muros en esta sociedad que no nos permiten cambiar”, señaló.
Además, puntualizó: “Dicen por ahí que las mujeres van a tomar el aborto como un anticonceptivo más, que van a ir en masa a hacerse abortos. No señores, esto no es así, esto es un disparate. Lo mismo pasaba cuando en este Congreso se discutía el matrimonio igualitario, o se discutía el divorcio. Fue un miedo generalizado, un miedo al cambio. Anímense hoy a hacer un cambio en la Argentina por todas las mujeres que están sufriendo”.
Por último, lanzó: “A quienes quieren salvar las dos vidas: ¡dígannos cómo, yo también quiero salvar las dos vidas, dígannos cómo, cuando una mujer ha tomado la decisión en soledad de hacerse un aborto, de usar un perejil y ha terminado yendo a un hospital, dígannos cómo van a salvar las dos vidas! ¡No han presentado ni un proyecto proponiendo esto!”.
