La diputada del Frente de Izquierda pretende una separación definitiva entre la Iglesia y el Estado a través de una propuesta que va de la mano de la lucha por el aborto legal.
En paralelo al reclamo para que el Senado apruebe sin cambios el proyecto de legalización del aborto aprobado en la Cámara de Diputados, Romina Del Plá presentó una iniciativa para modificar la actual Ley de Educación Sexual Integral (ESI), para garantizar su efectiva aplicación en todos los niveles y aportar una educación sexual verdaderamente laica y científica.
“Buscamos subsanar y complementar la Ley de Educación Sexual Integral, para asegurar su plena aplicación contra el bloqueo sistemático que ha sufrido por parte de los gobiernos y la Iglesia Católica”, explicó Del Plá.
La legisladora del Partido Obrero en el Frente de Izquierda indicó que la propuesta se elaboró conjuntamente con sectores sindicales, del movimiento estudiantil, docente y del movimiento de mujeres, “quienes son los verdaderos interesados en que una Ley de Educación Sexual cuestione profundamente un orden social que se basa en la opresión, la violencia y la discriminación”.
“Por eso proponemos que en la aplicación de la educación sexual integral los centros de estudiantes, a los sindicatos docentes y a los movimientos de mujeres y colectivos de la diversidad sexual y de género tengan un rol central”, puntualizó Del Plá.
En su proyecto, se modifica el artículo 5 de la actual norma “para impedir que la Iglesia Católica, en sus colegios, siga impartiendo una educación sexual reñida con los principios más elementales de la ciencia y el respeto a la diversidad”.
También se jerarquiza los contenidos curriculares dándoles un espacio específico dentro de la currícula, con formato de talleres, que se complementen con contenidos transversales.
A su vez, se garantiza “la impartición de información y educación en materia de anticoncepción y los métodos científicos disponibles para ello, ya que son la clave para el ejercicio libre, responsable y gozoso de la sexualidad por parte de la juventud, incorporando así el derecho de acceso a la anticoncepción, la salud sexual, abortos seguros e inseguros y la atención sanitaria adecuada para la juventud”.
