Partidario del rechazo de la legalización, el legislador del Pro se pronunció ante los afiches agraviantes contra el jefe de su bloque, que votó a favor del proyecto. También lo hizo con su colega salteño, que se oponía.
En el propio recinto se hicieron eco durante el debate en el Senado de las presiones que debieron soportar muchos legisladores por su postura frente al tema del aborto. Y particularmente se citó el caso de la provincia de Córdoba. Allí los tres senadores fueron muy criticados, pero también el jefe del interbloque oficialista de la Cámara baja, Mario Negri, a quien se destinaron afiches insultantes por su postura favorable a la legalización.
Frente a ello, el diputado nacional Jorge Enríquez expresó su solidaridad hacia su par: “Repudio a quienes cometieron semejante bajeza. Mario Negri votó de acuerdo a sus convicciones y no merece, por su larga y fecunda trayectoria en la democracia argentina, ser agraviado por quienes no comprenden las nociones básicas de la convivencia civilizada”.
Enríquez agregó que “Mario y yo votamos de manera distinta respecto de ese tema, cada uno conforme a sus ideas, pero es mucho más lo que tenemos en común: la vocación de seguir luchando por una democracia republicana, por la consolidación del Estado de Derecho, por un desarrollo vigoroso con equidad social, por un país de oportunidades para todos, en el que solo no haya lugar para los corruptos y los violentos”.
Del mismo modo, el legislador se solidarizó con el diputado nacional Martín Grande, quien fue objeto de un escrache por parte de mujeres militantes de la legalización del aborto en un aeropuerto: “Basta ya de escraches. Terminemos con este método fascista. Martín Grande honra a Salta y a la Cámara de Diputados por su hombría de bien y por su defensa incondicional de la vida. La violencia física y verbal es el instrumento de quienes se quedan sin argumentos. La enorme mayoría de los argentinos quiere que convivamos en paz”.
