El jefe del interbloque Cambiemos en la Cámara de Diputados y precandidato a gobernador de Córdoba, Mario Negri, advirtió que la interna en su provincia -prevista para dentro de 10 días- es “inviable” y aseguró que “no están dadas las condiciones objetivas” para su realización.

Desde el sector del legislador impugnaron los comicios, mientras que Ramón Mestre, el contrincante de Negri e intendente de la capital cordobesa, insiste en llevar a cabo la interna pese a las complicaciones de logística (ya que Correo Argentino y OCASA rechazaron hacerse cargo por falta de tiempo).

En conferencia de prensa, Negri señaló este jueves que “se torna inviable -y esto es a pesar nuestro- llevar adelante la elección interna. No se puede construir en base al voluntarismo, con la idea de que se pueden llevar y traer las urnas entre nosotros porque total nos conocemos”.

“Esta no es una interna solo del radicalismo. En la lista que oficializamos están tres partidos y medio de los cuatro: una parte de la UCR, el Pro, la CC y el Frente Cívico. Se trata de un proceso que por respeto a los demás partidos no se debe dirimir en una discusión de dirigentes radicales que han manejado esto desprolijamente”, continuó.

El dirigente afirmó que él es “un paria en la UCR, porque no me dejaron sentar en la Junta Electoral, que ha tomado las decisiones”. “Lamentamos esto, porque hemos hecho miles de kilómetros caminando la provincia. Pero no están dadas las condiciones objetivas para realizar la elección”, reiteró.

El diputado señaló que la Junta Electoral “fijó un reglamento y se dispuso que las resoluciones se toman por unanimidad; basta que uno de los partidos no preste conformidad para que se trabe un proceso. En estas condiciones estamos ahora”.

Sin embargo, Negri sostuvo que “nuestra voluntad de buscar consenso y diálogo persiste”. “Hemos recibido agravios, pero el objetivo sigue siendo ganarle al peronismo que lleva 20 años gobernando a través de dos personas”, dijo.

Negri estuvo acompañado por su compañero de fórmula, el macrista Héctor Baldassi; y los precandidatos en la capital cordobesa Luis Juez (a intendente) y Alicia Migliore (a vice-intendente).

Asimismo, presentaron un documento titulado “Somos Cambiemos”, en el que explican la situación del proceso y aseguran que “si convalidáramos este proceso plagado de improvisaciones y complicaciones, Cambiemos Córdoba podría quedarse sin participar de la elección del 12 de mayo y estaríamos diciendo que no solo no escuchamos a la gente sino que trajimos las peores prácticas de la vieja política al corazón de Cambiemos. Nosotros no vamos hacer eso”.

En el escrito, detallan que el 22 de febrero “por unanimidad” la Junta Electoral “pidió cotización a empresas especializadas en logística para que se encarguen del traslado de las urnas y del escrutinio provisorio porque todos coincidimos que era la única manera de garantizar el desarrollo normal de la elección”.

“Las respuestas fueron terminantes: ninguna dijo estar en condiciones de poder prestar el servicio en el tiempo que queda. Fue ese momento en el que comenzaron las dificultades insalvables que tornan imposible hacerla en condiciones mínimas de transparencia e imparcialidad”, apuntaron.

También revelaron que “nos ofrecieron hacerlo con una ONG, Open Data, algunos de cuyos integrantes son funcionarios de la Municipalidad de Córdoba, lo que atenta contra la exigencia de independencia que debe tener a estos fines, sin que esto signifique poner en duda su honestidad”.

“Ahora nos proponen que sean nuestros militantes quienes se hagan cargo de la logística y del control, cuando durante meses le negaron a nuestro candidato a gobernador tener un representante en la Junta Electoral. Todo faltando apenas 7 días hábiles para la elección y 12 para la oficialización de las listas de candidatos”, cuestionaron los dirigentes en el documento.