Fue uno de los proyectos más ambiciosos de la industria automotriz argentina. Una alianza tripartita, entre tres gigantes del sector, la francesa Renault, la japonesa Nissan y la alemana Daimler (Mercedes-Benz), unidas para desembolsar USD 600 millones, con el objetivo de fabricar en Córdoba 70.000 unidades anuales de una pick-up para las tres empresas.

Si bien Mercedes-Benz Argentina no brindó detalles al respecto, voceros de la compañía señalaron que, “por el momento no habrá un comunicado oficial”. No obstante, se sabe que la decisión de no comenzar la producción de la Clase X en Córdoba, se debe a, según el comunicado de la casa matriz, a temas relacionados con el negocio a nivel mundial, como ganancias afectadas por los gastos de nuevas tecnologías, costos de lanzamiento de nuevos productos, inconvenientes a nivel mundial con el Diesel y gastos por garantías, y los avatares de la economía local, como los efectos del tipo de cambio que pueden derivar en la falta de rentabilidad del proyecto.

El anuncio de Mercedes-Benz abre una zona de dudas sobre el que fue el gran proyecto industrial liderado por Nissan. Por ahora, la única pick-up que se produce en Santa Isabel es la Frontier. Habrá que esperar hasta el mes de julio para saber si, finalmente, Renault seguirá el camino de Nissan para que sean dos las camionetas que se fabriquen en Córdoba.