Los restos del diputado nacional Héctor Olivares serán velados este lunes desde las 12 -hasta las 17- en el Salón Pasos Perdidos del Congreso. El legislador riojano falleció en la noche del domingo luego de permanecer en grave estado desde el jueves por la mañana, cuando fue baleado a dos cuadras del Palacio Legislativo.

Tras el último adiós en la Ciudad de Buenos Aires, el cuerpo será trasladado a la provincia de La Rioja, de donde era nativo. Allí se lo despedirá desde las 21 hasta las 24 en el Comité de la Unión Cívica Radical, del cual era presidente. Finalmente, mañana se realizará una ceremonia y el sepelio en la localidad de Villa Mazán.

Olivares fue atacado el pasado jueves mientras se encontraba realizando actividad física junto a su amigo y asesor -quien además era funcionario-, Miguel Marcelo Yadon. Ambos caminaban por la Plaza de los Dos Congresos cuando desde un auto se les efectuaron varios disparos. Yadon falleció en el acto, mientras que Olivares logró ponerse en pie y pedir auxilio.

El diputado fue internado en el Hospital Ramos Mejía, donde lo sometieron a dos cirugías, pero el impacto de bala calibre .40 provocó un terrible daño en tres de sus órganos -hígado, páncreas y colon-, además de sumarse una falla renal.

Por el crimen de ambos hay seis detenidos. El móvil político fue descartado desde un primer momento. En tanto, las hipótesis sobre una “venganza” contra Yadon por temas personales también estaría desechada.

Olivares, diputado nacional desde 2011, mantenía un bajo perfil pero era un actor central del radicalismo riojano. Mano derecha del senador Julio Martínez, candidato de Cambiemos en la provincia cuyana, lideró durante el verano las presentaciones judiciales para frenar la re-reelección de Sergio Casas. En la Cámara baja presidía la Comisión de Transporte.

El legislador tenía 61 años, era casado y con dos hijos, de profesión ingeniero agrónomo y productor de aceitunas. Su deceso provocó una gran conmoción y dolor en todo el arco político.