Ante una multitud congregada en el Fórum Centro de Convenciones de Santiago del Estero, la senadora y candidata a vicepresidenta Cristina Kirchner presentó su libro “Sinceramente” y volvió a criticar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al advertir sobre los pagos comprometidos a futuro.

“No quiero tirar pálidas, pero los dólares va a haber que devolverlos… ¿quién los va a poner? No le vamos a poder pedir los dólares a los cartoneros de Juan Grabois o a los camioneros de Hugo Moyano. Vamos a tener que discutir en serio los argentinos, empresarios, dirigentes políticos y sindicales, cómo vamos a hacer. ¿O le vamos a exigir más sacrificios al pueblo?”, se preguntó Cristina.

Observada en primera fila por el gobernador santiagueño, Gerardo Zamora, y su mujer, la diputada Claudia Ledesma Abdala, la expresidenta reinvidicó su gestión.

“Hemos podido comprobar en un muy corto plazo -apenas tres años y medio de gestión del nuevo gobierno- que teníamos razón cuando dijimos que no había que abrir indiscriminadamente la economía; que había que sostener el mercado interno y el consumo; que había que reservar nuestros dólares para los insumos de la producción de la industria”, sostuvo.

También puso como ejemplo la negativa de su gobierno a pagarle a los fondos buitre, puesto que, a pesar de que la gestión de Cambiemos saldó esa deuda, “no vino nada de inversión y el que volvió fue el Fondo Monetario Internacional”.

A lo largo de una hora en la que repasó su libro y relató algunas anécdotas, Cristina recordó la masiva manifestación llevada adelante el 9 de diciembre de 2015 en Plaza de Mayo en apoyo a su gestión, que terminaba para dejar lugar a la de Mauricio Macri.

Mencionó que en ese momento “sentía la necesidad de ayudar y colaborar para terminar con esta catástrofe social y económica que vienen hoy los argentinos y argentinas”.

“Sentía la necesidad de poder dar un gesto, de poder despojarme en serio de todas las vanidades, legítimas como la de cualquier persona, y dar un testimonio de que definitivamente estamos dispuestos a ayudar y a unir a los argentinos en un momento difícil para todos y todas”, señaló.

La legisladora ratificó su “absoluto compromiso por trabajar fuertemente para reconstruir un país que va a atravesar grandes dificultades, más de las que aun hoy tenemos”.

Hacia el final, insistió con la idea del “contrato social”. “Se exige por parte de todos y de todas una actitud nueva, un acuerdo también en las reglas de convivencia. En los grandes centros urbanos, noto una cierta crispación, nerviosismo, tristeza, angustia. Los argentinos y las argentinas vamos a tener que aprender a convivir con nosotros mismos, respetándonos, y no insultándonos porque pensamos diferente o venimos de historias diferentes”, planteó.

En este sentido, consideró que “estamos a tiempo de mirar lo que nos pasó, de mirar lo que nos está pasando, y a partir de allí poder construir una mirada común. Esto no quiere decir pensar igual, pero sí llegar a acuerdos básicos sobre las cosas que nos permitan volver a pensarnos con un país con futuro para nosotros y para nuestros hijos”.