Luego de que el presidente Mauricio Macri reconociera la rotunda derrota frente a Alberto Fernández, se subió al escenario en el búnker oficialista Elisa Carrió. Enfática, la líder de la Coalición Cívica dijo: “Yo no registro agosto. La única certeza que tengo es que la republica democrática gana por más del 50% en octubre”.

La diputada afirmó que en el pasado “hubo otras elecciones así de parejas”, cuando todavía no se conocían los datos oficiales, que minutos después marcarían una diferencia de más de 10 puntos. “Yo he vivido seis elecciones presidenciales, 25 años de vida política, el 90% en la adverdidad e incompresión absoluta”, sostuvo.

Y continuó: “Sé muy bien, desde el año 2009 que hicimos el acuerdo cívico, que el polo republicano tiene un tronco inamovible de 33%”. “Sé por experiencia estadística, y eso que a mí me han robado elecciones, que nunca el PJ, salvo en la época de Menem, ha podido superar el 45% o 46% de los votos”, lanzó.

En ese sentido, señaló que “la vez en que se perfilaron dos modelos de país fue en el año '83, donde ganó Raúl Alfonsín 51% a 49%”.

“No es mala la adversidad para Cambiemos, porque nos quita la soberbia. No es mala la adversidad; mírenme a mí, espléndida, vieja, con 63 años. No es mala la adversidad. Lo que es malo es sentirse deprimido en la adversidad”, exclamó la cofundadora de Cambiemos.

Hablándole al “pueblo de la nación argentina, los que queremos una república democrática”, Carrió expresó: “Nunca les prometimos un camino fácil. El camino a la libertad nunca es fácil. Y la mayoría se siente más cómodo con los autoritarios y los faraones. Eso le pasó al pueblo de Israel cuando en el camino quería volver a Egipto. ¡No vamos a volver a Egipto, vamos a ir a la Argentina republicana!”.