La diputada de Unidad Ciudad presentó dos iniciativas en la Legislatura porteña, mediante las cuales buscará que se ponga en valor un pabellón de ese centro médico y que se construya una residencia para hospedar temporalmente a los familiares de niños y adolescentes que estén internados en el mismo.
Con la intención de mejorar la calidad del servicio, la legisladora de Unidad Ciudadana y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Victoria Montenegro, impulsó en la Legislatura porteña dos proyectos de ley a través de los cuales buscará que se modernice uno de los pabellones del Hospital Infantil Dr. Ricardo Gutiérrez y la construcción de una residencia para hospedar temporalmente a los familiares de niños y adolescentes que estén internados en el mismo.
La primera de las normativas exige que se ponga en valor el “Pabellón Q” de ese centro médico y que se actualice su aparatología, sin interrumpir las tareas que se desarrollan en el mismo, ya que contiene los servicios de Cuidados Paliativos, la División de Anatomía Patológica, Inmunología e Hipertensión Arterial. Al mismo tiempo que insistió en la importancia de generar una mayor accesibilidad a todas las instalaciones.
“El Pabellón Q no cuenta con accesibilidad para personas con discapacidad: en la entrada hay una rampa colocada por encima de los escalones, que no llega al borde superior, generando un espacio entre la madera y el escalón, provocando accidentes del personal y de pacientes”, explicó Montenegro en los fundamentos de la medida y advirtió que “el edificio no tiene ascensor ni ningún tipo de facilidad para que puedan acceder los usuarios”.
Sobre esa misma línea, la kirchnerista explicó que la División de Anatomía Patológica tiene en sus instalaciones a la Morgue del Hospital, por lo que señaló que “los trabajadores comparten su lugar de trabajo con las cámaras de conservación de cadáveres, genera situaciones de incomodidad para las familias que tienen que reconocer a una persona fallecida” e insistió en que “quienes allí trabajan no cuentan con un espacio adecuado para llevar adelante las tareas y guardar los materiales correctamente”, entre otras cuestiones.
Una residencia para las familias
Mientras que la otra iniciativa plantea la construcción de un edificio donde se pueda albergar temporalmente a los progenitores, hermanos o tutores legales de los niños y adolescentes que se encuentren internados en ese centro médico. La misma deberá contar –como mínimo- con cincuenta plazas “que cuenten con el espacio adecuado para permitir que los integrantes del grupo familiar permanezcan viviendo en condiciones dignas, donde puedan pernoctar y procurar su alimentación e higiene”.
La normativa plantea que la asignación de plazas atenderá prioritariamente a los integrantes de grupos familiares de pacientes que se encuentren internados con patologías severas, con alto riesgo para su vida y en las cuales la intervención cotidiana y próxima de dichos integrantes sea necesaria a los fines de una mejor evolución de la persona en tratamiento y sostener el vínculo familiar.
Montenegro propuso que esta residencia se lleve a cabo en el predio ubicado sobre la calle Mansilla 3225. “El terreno que se dispone en el presente proyecto, propiedad del Gobierno porteño, se encuentra frente al Hospital de Niños ‘Dr. Ricardo Gutiérrez’, siendo un lugar propicio para su construcción”, concluyó.
FOTO: Gobierno de la Ciudad
