El proyecto del ley para crear de la “Universidad Provincial de la Innovación”, con sede en la localidad de González Catán, partido de La Matanza, fue escenario de compulsas varias entre el oficialismo y la oposición, finalmente el oficialismo se salió con la suya, con grandes esfuerzos de los opositores.

Es que, el proyecto de ley presentados por las senadoras del FdT María Reigada y Ana Devalle, para convertir en universidad el actual Centro Universitario de la Innovación (CUDI), que reúne a una gran cantidad de alumnos de la región que estudian diversas carreras orientadas en la producción de nuevas tecnologías; desató un tironeo intenso en el palacio legislativo con participación de las principales autoridades.

Pues independientemente de que las autoras del proyecto de ley que figuran formalmente sean Reigada y Devalle, se trata de una iniciativa que cuenta con el apoyo -y hasta podríamos decir más que apoyo- de la vicegobernadora y titular del Senado bonaerense Verónica Magario.  

Luego de lo que parecía un naufragio, la creación de la universidad provincial revivió a la luz de los recientes resultados electorales, que de no haber favorecido al oficialismo la iniciativa tenía destino de archivo.

Pero tras haber sido favorecida por la voluntad popular la titular del Senado arremetió con su “proyecto insignia” para su pago chico, que digamos no es tan chico, y se alzó con su aprobación en la Cámara que conduce. En Diputados será otra historia.

No obstante, en la tercera sesión ordinaria de un período legislativo para el olvido, la ley de creación de una universidad provincial en La Matanza, al igual que en Florencio Varela, únicos distritos en la provincia que cuentan con este tipo de oferta educativa, el proyecto de ley fue aprobado en extraña votación.

Tal como se ha informado en reiteradas ocaciones, la Cámara alta provincial muestra una inédita paridad desde el 10/12/21 y hasta el 10/12/23, pues solo la habitan dos fuerzas políticas, FdT/UP y JxC, y ambas tiene 23 senadores en sus bancadas.

Cabe consignar, en párrafo aparte, que en el Senado bonaerense aún sigue vigente lo que podríamos denominar como un “protocolo de pandemia”, la sesiones son en la práctica sin público presente -que incluye a periodistas-, lo cual dificulta sobremanera un real seguimiento de las mismas.

No obstante, según lo que se informó y de acuerdo a cierta reconstrucción que realizó Parlamentario, la sesión de marras se desarrolló con 34 senadores presentes “físicos” y 5 senadores presentes “virtuales o digitales”.

Pero al momento de tratarse el proyecto de ley que crea la Universidad Provincial de Innovación de La Matanza (UPILM), el titular de la bancada de JxC, el marplatense Alejandro Rabinovich, solicitó autorización para que en términos general la bancada se pudiera abstener, con la excepción de los senadores Walter Lanaro, Nidia Moirano, Juan Pablo Alan y Aldana Ahumada que votaron por la negativa, según detalló.

Así las cosas, de los 39 senadores presentes sobre un total de 46, hubo al momento de la votación 17 abstenciones de JxC, 4 votos negativos de JxC y 18 votos positivos del FdT/UP; poco “voto compañero” para el proyecto de ley que desde lo personal Magario le puso “cuerpo y alma”, describió un colaborador de la casa.

Es más, en rigor, con 18 senadores del FdT/UP, de no ser por la “responsabilidad opositora” y “el respeto” a la voluntad del oficialismo que dibujó finalmente la posición abstencionista sobre la cuestión de la oposición, la pretensión de la presidenta del Senado hubo tenido otro final.

Es preciso destacar, que la creación de la Universidad Provincial de Innovación de La Matanza tiene entre sus objetivos ser un polo de capacitación, profesionalización e investigación en áreas de biotecnología, tecnología, mecatrónica, robótica e informática.

Así como también, aportar datos científicos para el desarrollo de un modelo de crecimiento y desarrollo que tenga en cuenta el cuidado del medioambiente, los recursos naturales y la inclusión de todos los sectores sociales.

Carreras como obstetricia, enfermería, tecnología de los alimentos, diseño industrial, biotecnología, sistemas informáticos, producción de videojuegos, diplomatura de gestión de TIC para pymes, y elementos de robótica, están dentro de la oferta educativa que se pretende desarrollar en la institución.

Según datos proporcionados por el debate el Centro Universitario de la Innovación de La Matanza están cursando 2500 estudiantes y hay más de 10 mil aspirantes para ingresar.

Por otra parte, los senadores avanzaron también con la propuesta que modifica el Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires para crear la figura de acción preventiva de daños en delitos cibernéticos.

A su vez, el Cuerpo votó un proyecto que propone la creación de un programa para fomentar los mercados regionales de alimentos provenientes de la agricultura familiar y la economía social.

Otra de las iniciativas votadas, con despacho de la comisión de Usuarios y Consumidores, prevé incorporar la información nutricional de los platos que se ofrecen en las cartas de los establecimientos gastronómicos.

En el mismo sentido, se votó la iniciativa que obliga a exhibir en la rotulación de los alimentos envasados que se expendan al público la fecha de duración, en un tamaño no inferior al 10% del paquete, con las proporciones, realce y visibilidad adecuadas.

En otro pasaje de la sesión, se dio el visto bueno al proyecto que incorpora la opción de un menú saludable destinado a niños, niñas y adolescentes en todos los establecimientos gastronómicos, salones de eventos y/o salones de fiestas.

Asimismo, aprobó un proyecto que crea el programa “Educar para evitar el desperdicio” de reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos.

Por último, la Cámara alta provincial avanzó con la iniciativa de crear un juzgado de garantías en el Departamento Judicial de General San Martín, con asiento en el partido de Malvinas Argentinas.