El Director de Migraciones, Horacio García, fue el encargado de abrir la ronda de invitados que expusieron ante la Bicameral de Trámite Legislativo, en el marco del debate por el DNU 70/17 que modificó la ley de Migraciones.

García contó la directiva que recibió por parte del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, cuando comenzó su gestión en diciembre de 2015: “Nos dijo que seamos profundamente abiertos con todos los migrantes que vienen a engrandecer nuestro país, y restrictivos con los que han delinquido”.

“Somos profundamente hospitalarios. Somos el país de Latinoamérica con mayor grado de hospitalidad”, sostuvo el funcionario, pero señaló que en 2015, de 1.900 expulsiones ordenadas “sólo se concretaron dos”, y en 2016, de 4.000 fueron 31 las que se efectivizaron.

En este sentido, García aseguró que “evidentemente el sistema tiene problemas”. Así, consideró que la medida para prohibir el ingreso de extranjeros con antecedentes penales “no significa ser xenófobos”.

“La xenofobia es un cáncer de nuestra humanidad y nosotros diariamente mostramos que somos muy abiertos”, continuó, pero informó que se verificaron “más de 2.000 inmigrantes irregulares”.

“Nosotros queremos seguir abriéndole las puertas a todos los migrantes del mundo. Pero nosotros peleamos contra la irregularidad migratoria, no contra los irregulares”, agregó.

El Director de Migraciones resaltó que la medida “está vinculada directamente a temas de seguridad” y “no ataca a la política migratoria”.

También defendió el método utilizado para modificar la ley –sancionada en 2003- y expresó que “el DNU tiene lógica porque se toman circunstancias que deben ser abordadas por un instrumento de esa categoría”.

“Nosotros sólo marcamos un diagnóstico. Entre todos podemos construir una política migratoria que, sin cerrar las puertas, sea eficiente a la hora de marcar el rumbo con respecto a las personas que vienen con intenciones aviesas a nuestro país”, finalizó.