“Mis derechos en el bolsillo” es el programa que fue tratado este martes en comisión, para aplicar en los colegios públicos.
La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados aprobó este martes el programa “Mis derechos en el bolsillo” para que se difundan en las escuelas primarias públicas de todo el país los derechos del niño, a través de un proyecto de la diputada nacional Carla Carrizo.
De esta manera, la Biblioteca del Congreso de la Nación difundirá en las escuelas de educación primaria de gestión pública la Convención sobre los Derechos del Niño, la ley nacional 26.061 de protección integral de los derechos de niños y adolescentes, que incluye el rol del Defensor del niño. El programa contempla versiones en formato accesible para las personas con discapacidad visual.
El proyecto fue originado en 2016 y tuvo recepción este año en la gestión de la Secretaria Administrativa de la Cámara de Diputados, Florencia Romano, quien puso en marcha la impresión de la Convención sobre los Derechos del Niño en un formato amigable para los más chicos.
“La idea es que los chicos conozcan sus derechos y además incorporamos el Defensor del niño porque esperamos que luego de mucho tiempo podamos designarlo. Maestros a aprender, niños a exigir”, dijo la Diputada radical ante el plenario de la comisión.
El 20 de noviembre de 2019 se celebrará el 30° Aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño. Este instrumento internacional ratificado por nuestro país y con jerarquía constitucional desde 1994, establece derechos para todos los niños independientemente de su etnia, religión, género, origen o sector social y/o cualquier otra condición.
La ratificación de este documento, por parte de un Estado, obliga al mismo a tomar medidas legislativas y políticas tendientes a la promoción y garantía de los derechos allí contenidos.
A partir de su ratificación, nuestro país se ha comprometido a cumplir los principios y derechos enunciados en dicho Tratado, y en este sentido, un primer paso para el cumplimiento de la Convención es que los niños conozcan sus propios derechos y los principios que permiten una convivencia respetuosa y pacífica entre pares, atendiendo a la naturaleza de los derechos iguales e inalienables de todos por su condición de miembros de la comunidad humana.
Todos los derechos y principios reconocidos en dicho tratado, entre los que se encuentran el interés superior del niño, la libertad de expresión y conciencia, la libertad de asociación, se efectivizan cuando las niñas y los niños actúan como sujetos activos respetando el derechos de los otros y ejerciendo los propios.
