Militantes políticos, sociales y sindicales, agrupados en la Multisectorial 21F que encabeza Pablo Moyano y dos de las CTA, convocaron a “dialogar con los senadores nacionales de la oposición” para que rechacen el proyecto del Presupuesto 2019, que se tratará el próximo 14 de noviembre.

La determinación se resolvió durante una reunión que realizaron el jueves pasado en la Sociedad Española de la capital correntina, donde estuvieron entre otros, el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, el exsenador Nito Artaza, el titular de la Fundación La Alameda, Gustavo Vera, y representantes de la CTA de los Trabajadores, de Camioneros, Bancarios y de los movimientos sociales como la CTEP, Causa Nacional, Movimiento Oktubre y Frente Patria.

Al empezar el congreso hizo la bendición un diácono enviado por el Arzobispado de Corrientes y luego se debatió durante tres horas la situación nacional y de la región del Noreste argentino.

Entre las resoluciones a las que llegó el Congreso del NEA aparece el rechazo “al Presupuesto del FMI”. En ese sentido, señalaron que “si bien el Gobierno dio un paso adelante en la colonización del país, aún debe conseguir los votos en el Senado, donde las provincias del interior tienen un mayor peso específico”.

Conforme a lo que ya votaron en el primer congreso nacional del 21F y en las asambleas de cada una de las provincias presentes se mocionó lanzar una campaña de “esclarecimiento en la población de las consecuencias del Presupuesto 2019, del ajuste y los peligros que significan a nuestra soberanía”, indicaron. Además, agregaron entre los puntos destacados: “Realizar una intensa tarea de convencimiento de los senadores, sobre todo de aquellos que dicen defender al campo popular o a la doctrina social de la Iglesia que no quiere ese proyecto”.

Además, convocaron a movilizarse “en cada provincia el día en que se trate el presupuesto” en la Cámara alta.

“El Frente Nacional Multisectorial 21F votó rechazar la agenda del G20 y repudiar la visita de Donald Trump al país porque vienen a discutir una agenda de guerra y destrucción planetaria, en beneficio del complejo militar e industrial del imperio y sus compañías petroleras, desconociendo el Acuerdo de París (para reducir los efectos del cambio climático) y las metas de desarrollo sustentables de la ONU”, sostuvieron.