La reforma a la Ley Penal Tributaria ya está lista para ser tratada esta semana por el pleno de la Cámara baja. Se trata de un debate que se viene dando desde el año pasado; sin embargo, ante el reclamo que la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, formuló el sábado pasado en su discurso de asunción, las comisiones de Legislación Penal y Presupuesto aprobaron dicho proyecto.

Sin un debate muy extenso, ambos cuerpos despacharon favorablemente la iniciativa consensuada en base al proyecto oficial, aunque desde los bloques de la UCR y el Frente Peronista firmaron en disidencia parcial.

Entre otras cosas, esta nueva norma busca actualizar los montos mínimos vigentes para las penas desde hace alrededor de 15 años en la Ley 24.769, multiplicándolos por cuatro. Además, el proyecto incorpora los incumplimientos del pago de tributos al Fisco nacional, y la adulteración de los sistemas informáticos.

Según el proyecto del Ejecutivo, “esta medida posibilitaría disminuir el flujo de nuevas causas en los juzgados con competencia en la materia y optimizar su gestión mediante un previsible incremento de los casos resueltos con sentencia condenatoria”.

“La ley estaba para salir el año pasado si el Frente para la Victoria tenía la venia oficial”, advirtió el jefe de la bancada radical, Ricardo Gil Lavedra.