La diputada de Libres del Sur Victoria Donda expresó su profunda preocupación frente a la nueva denuncia contra el general César Milani, por su supuesta vinculación con los asesinatos de tres soldados y de un suboficial del Ejército, que en 1976 se desempeñaban en la misma compañía que el conscripto Alberto Ledo.

“No recuerdo ningún país serio en cual un funcionario de tal alto nivel jerárquico acumule tantas denuncias por delitos tan graves como los que pesan sobre Milani. En un contexto como el actual, donde el tema ‘inteligencia’ está en la agenda de preocupaciones públicas como nunca, tener al mando de la institución que mayor presupuesto maneja para tal fin a un personaje como Milani, es un despropósito institucional inadmisible”.

Asimismo, la referente del Frente Amplio UNEN destacó “que precisamente por el obcecamiento en mantener a Milani como jefe del Ejército, es que se me hace muy difícil creer que este Gobierno tiene voluntad real de democratizar las instituciones, y en particular la exSIDE”.

La diputada recordó que “hace poco Miguel Bonasso nos recordó en su último libro ‘Lo que no dije en recuerdo de la muerte’, que Eduardo Luis Duhalde, autor de ‘El Estado terrorista argentino’ y secretario de Derechos Humanos de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, citaba el testimonio de Ricardo Lardone, un civil adscripto a Inteligencia del Ejército, quien relataba: ‘En los fusilamientos participaban oficiales de todas las unidades del III Cuerpo de Ejército: desde los subtenientes hasta los generales. (…) A raíz de estos crímenes horrendos, existe un verdadero ‘pacto de sangre’ entre la oficialidad del Ejército. Todos están por igual comprometidos con la dictadura. (…) Todos los oficiales –desde subtenientes recién ingresados hasta generales veteranos– han fusilado a prisioneros inermes, vendados, amordazados, maniatados, torturados’. Milani ingresó en el Colegio Militar de la Nación en 1972 y egresó como subteniente en 1975, y pertenecía al III Cuerpo de Ejército, comandado por el general Luciano Benjamín Menéndez”.

Por último, la legisladora se preguntó: “¿Cuando Milani sea procesado por las acusaciones que pesan sobre él, el Gobierno nos tirará otro improvisado proyecto de ley para ‘democratizar la elaboración de inteligencia del Ejército’, como pretende hacer ahora con este proyecto de AFI que se empieza de debatir hoy en el Senado? ¿Y argumentará también que en estos 12 años de gobierno en realidad no tenía control político sobre Milani, como pretende ahora hacernos creer sobre Stiusso? La realidad se impone y desmorona todo relato. La inteligencia desde el Estado la seguirán generando para su proyecto político; ayer lo hacían con Stiusso, hoy la tienen garantizada con Milani, a pesar de las nuevas denuncias que aparecen sobre él periódicamente”.