Pocos días después de que descartara de plano la posibilidad de ser en el futuro legislador, promoviéndose en cambio para compañero de fórmula del candidato presidencial que presente el kirchnerismo, Felipe Solá volvió sobre sus pasos.

Es que el gobernador bonaerense admite ahora la posibilidad de ser candidato a legislador nacional desde el 10 de diciembre, con lo cual permitió abrir un abanico de alternativas muy concretas.

Por un lado, en caso de ser candidato a diputado, no quedan dudas de que debería encabezar la nómina de postulantes del FpV. Y difícilmente acceda Solá a sentarse en una banca como diputado raso. El hombre seguramente querrá presidir el Cuerpo, con lo que se abre la alternativa II, que también sonó fuerte los últimos días: Alberto Balestrini integraría la fórmula para la gobernación bonaerense, como vice de Daniel Scioli.

De hecho, las declaraciones de Solá se produjeron en los pagos de Balestrini, La Matanza. Allí, al admitir por primera vez la posibilidad de candidatearse, el gobernador dijo: “si me tocara ser legislador no tengan la menor duda de que me metería, apoyaría, ayudaría, hincharía por las soluciones”.

Ante la dirección del discurso del gobernador, los periodistas lo consultaron sobre la posibilidad de que el actual titular de la Cámara baja acompañe a Scioli, a lo que Solá respondió haciéndose el que no sabe: “no tengo ni idea y en realidad creo que nadie sabe nada y todo el mundo habla de estas cosas. Eso tendrá su importancia fuerte dentro de un mes, esperemos un mes”.

En ese mismo marco, Felipe Solá dio otra señal al descartar otra de las alternativas que se barajaban para su futuro político: una embajada. “No, no, a mí me gusta acá”, respondió.