Otrora aliado al kirchnerismo por su gran cercanía con el matrimonio presidencial, hoy el diputado Miguel Bonasso está fuertemente distanciado del Gobierno nacional. De ahí que no sorprendieran las fuertes críticas que deslizó contra el kirchnerismo en el programa Le doy mi palabra, que se emite por Canal 26.

Ante una pregunta puntual respecto a si comenzó la decadencia para el kirchnerismo, Bonasso respondió de manera afirmativa y lo adjudicó a que “se cometieron tantas torpezas en la llamada crisis con el campo”. Así las cosas, afirmó de manera concluyente no haber visto “otro Gobierno que haya perdido el capital político, que haya pulverizado su propio capital político, a tal velocidad como este Gobierno”.

“Y lo lamento, la verdad que lo lamento -aclaró-. No tengo una posición de encono ni de odio con el kirchnerismo; tengo sí la sensación de frustración, me duele que una vez más el resultado para todos los que creímos que podía haber un tercer espacio frente a la corporación política”…

A la hora de buscar las causas por lo que se referenció como una suerte de “autovaciamiento” o conductas “suicidas” de parte del Gobierno, el legislador señaló como un problema “fundamental”, al hecho de que “en los momentos de mayor crecimiento económico, político y social, cuando tenía el mayor consenso, Néstor Kirchner no intentó la generación de una fuerza política nueva”.

“Algunos le llamaron la transversalidad; yo le daría un nombre más importante, una suerte de frente, de coalición, de cierto espacio político progresista, un espacio de centroizquierda donde hubieran podido convivir sectores peronistas y no peronistas”, continuó diciendo. Agregó que Kirchner “prefirió encerrarse en la estructura tradicional del PJ, que tiene como característica feudal a la liga de gobernadores y la liga de intendentes como elementos fundamentales. Casi como en el feudalismo, como aquellos señores feudales que le decían al rey: ‘nos, que somos tantos como vos y juntos más que vos’, y ahora se lo van a decir más a partir del 29 de junio: ‘somos más que vos’”.

El, señaló en referencia a Kirchner, “podía haber intentado esa alternativa política y no lo intentó. Este es uno de los cuestionamientos que yo le vengo haciendo desde mucho antes que existiera una ruptura pública. Personalmente. Yo creo que las cosas a veces ocurren en política como en los matrimonios, que hay cosas como sumergidas, que hacen erupción pero vienen gestándose desde bastante antes de que hagan eclosión pública”.

Al ser consultado sobre las razones por las que no está con Carlos Heller, con quien en la anterior elección conformaron –junto a Aníbal Ibarra- Diálogo por Buenos Aires, Bonasso revirtió la pregunta: “yo diría al revés, por qué Heller no está con nosotros”. Recordó que a la hora de formar esa fuerza buscaron “colocar un mojón”, a los efectos de buscar “recrear ese espacio de centroizquierda progresista que se pulverizó con la crisis de 2001. Y lo hicimos con Aníbal Ibarra y con Heller”.

En las discusiones con Carlos Heller, comentó que la barrera divisoria que se había planteado era si podía haber progresismo sin kirchnerismo. “La tesis de Heller era ‘no: si ustedes se van fuera, le van a hacer el juego a la derecha. No pueden hacer una crítica de izquierda al kirchnerismo’. Nosotros sosteníamos lo contrario. Decíamos: perdón, el vínculo entre negocios y política no existe. Los negocios sucios y cuestionables no constituyen progresismo; robar no es progresista”.

“Lo progresista es tender a una sociedad más igualitaria, mucho menos desigual que esta que padecemos”, remarcó.

Consultado sobre la razón por la que no están con Pino Solanas, Miguel Bonasso afirmó haber mantenido una larga conversación con el candidato a diputado de Proyecto Sur, en la que el cineasta le ofreció incorporarse a su proyecto, lo cual él desechó porque es muy “serio” con sus alianzas. Y que mantenía una alianza estratégica con Aníbal Ibarra, a quien recordó haber defendido “en muchas circunstancias penosas como el golpe que le dieron para destituirlo. Y le hice este mismo razonamiento de suma”.

“Yo creo que hay una demanda de la sociedad. Y la sociedad dice porqué los dirigentes no se unen, impiden que haya una importante fuerza de izquierda moderna en la Argentina -contó-. Desgraciadamente Pino me dijo: ‘puede ser en una segunda etapa’”.

El diputado admitió que Ibarra tenía una predisposición a formalizar una alianza con Pino Solanas, y que al no concretarse, decidieron no pelearse ni hacerse daño entre sí en esta campaña, porque “a lo mejor se puede concretar en 2011, quién sabe”.

“Yo prefiero tener una conducta civilizada que ganar puntitos ejerciendo el canibalismo político”, concluyó.