El bloque de diputados bonaerenses del Peronismo Federal repudió enérgicamente lo sucedido con los dirigentes agrarios Eduardo Buzzi y Alfredo De Angeli, quienes en las últimas horas fueron víctimas de robo, mensajes amenazantes y agresiones físicas.

“Nos llama mucho la atención lo sucedido con Buzzi y De Angeli, esto es claramente un atentado a la democracia, y una muestra más de la intolerancia reinante, que en mucho casos es fogoneada por el propio Ejecutivo nacional”, aseguraron los legisladores de la provincia de Buenos Aires.

Y agregaron que “desde nuestro bloque instamos de manera urgente al gobierno nacional y al provincial a que arbitren todos los medios necesarios a fin de aclarar la vergonzosa situación”.

Los diputados provinciales consideraron “inadmisible que cuando alguien no está de acuerdo con una ideología se lo agreda o intimide al mejor estilo de los 70″.

“No podemos permitir que este tipo de actos degradantes queden impunes, hace unos pocos días millones de personas festejaron en paz el bicentenario, y ahora un puñado de inadaptados enviados por vaya a saber quien, nos regresan a una situación inaceptable”, aseveraron.

“Hay gente que no se enteró que hace 27 años que vivimos en democracia ininterrumpida, y que no queremos retroceder en el tiempo. Este tipo de situaciones se podrían evitar fácilmente si desde el Gobierno nacional dejaran de promover un clima de división, de confrontamiento continuo en donde todos los que no piensan como ellos son enemigos o traidores”, manifestaron los diputados Ismael Passaglia, Juan Carlos Piriz, Marcelo Di Pascuale y Mario Cura.

Seguidamente, expresaron que “lo sucedido nos obliga a todos a pedir por una pronta investigación, porque esto ya no es un problema sobre dos dirigentes, va más allá de eso, con trompadas y huevazos no se liman las diferencias, es necesario que optemos por el camino del diálogo y la tolerancia”.

Por último agregaron, “hubo dos mensajes claros por parte de la sociedad, uno el 28 de junio pasado y otro en el Bicentenario, en el primer caso la gente voto un cambio, otra manera de hacer las cosas, y en el segundo el pueblo demostró que quiere paz y unidad. Por estos dos motivos es que nos negamos a aceptar que este tipo de situaciones se naturalicen”.