La Auditoría de la Ciudad realizó dos relevamientos que involucran trabajos realizados por la Dirección General de Mantenimiento escolar durante la gestiones de Fernando de la Rúa y Enrique Olivera, cuando era titular de Educación Mario Giannone.

De allí que la legisladora Gabriela González puso énfasis en destacar la importancia del debate porque, dijo, "está en juego toda una gestión del radicalismo".

El debate sobre las condiciones críticas que sufren los edificios escolares tuvo un proyecto de mayoría de la Alianza y otro de minoría del bloque de Encuentro por la Ciudad, lo que obligó a un extenso cuarto intermedio con el propósito de presentar un sólo texto.

A esa altura, el diputado socialista Abel Latendorf, con su colorida actitud, esperó sentado en su banca y con un megáfono pedía que recomenzara la sesión.

Santiago de Estrada, del bloque Encuentro por la Ciudad, se encargó de fundamentar con párrafos del informe de la Auditoria el pedido que esa bancada hizo para que se conformara una comisión investigadora de las responsabilidades de la Dirección General de Infraestructura escolar. En la primera auditoría se comprobó que en 24 escuelas los trabajos se realizaron mediante contratación directa, modalidad que obliga a un monto máximo de 100 mil pesos por cada contrato.

Esas refacciones sumaron los 7.5 millones de pesos y los auditores certificaron graves irregularidades, como sobreprecios, baja calidad de la mercadería utilizada y cobro de trabajos no realizados, entre otras faltas.

Tras el derrumbe ocurrido en el colegio Mariano Moreno, donde tres alumnas cayeron en un pozo que se produjo por hundimiento del patio, el jefe del gobierno, Aníbal Ibarra, denunció otra comprobación similar de la Auditoría por presuntos fraudes en los trabajos de reparación en 50 edificios escolares. En este caso, los auditores expresan en su informe que "se han verificado serios incumplimientos por parte de la Dirección General de Infraestructura escolar".

En medio del debate, el Cuerpo rechazó debatir un proyecto de Emergencia Educativa propuesto por la diputada Lía Méndez, del Partido Humanista, a su vez respaldada por una nutrida barra.