En cambio, ratificó que el frente está decidido "a ejercer toda nuestra fuerza política y legislativa" para repartir la carga del recorte de gastos necesario para reducir el déficit fiscal.

Según se informó, el Frepaso jugará una apuesta doble que navegará entre la presentación de propuestas alternativas al ajuste dispuesto por el Gobierno y esperar la reacción de la UCR ante un hipotético fracaso de las medidas. Esa es la estrategia que sostienen los principales referentes frepasistas ante la crisis económica y la supuesta "demonización" de la que se sienten víctimas por parte de un importante sector del Gobierno y del establishment.

El legislador frepasista admitió que algunas de las medidas que considera su sector ya fueron rechazadas por Domingo Cavallo, pero dijo que "hay que trabajar con un poquitito más de calma" y "pensar las cuestiones un poco más en perspectivas", aludiendo al ministro.

Alessandro insistió en que a los jubilados que menos ganan "no podemos hacerle pagar el pato del problema del déficit que tiene el país".

"Entonces, me parece que es hora de que hay sectores que tienen que hacerse responsables de la Argentina", manifestó y si bien reconoció que "los dirigentes políticos también somos responsables de lo que está pasando" también lo atribuyó a los sectores económicos.

"La intención del poder concentrado es quedarse con todo lo que queda por vender, pero también pretenden blanquear la nueva Alianza con Cavallo expulsándonos del oficialismo", dijo un legislador frepasista de la mesa directiva del Frente Grande.

Sin embargo, en el socio menor de la Alianza sostienen, como lo hicieran en anteriores crisis, que no se van a ir de la coalición sino que, por el contrario, van a "dar la lucha desde adentro". Según este razonamiento, el primer escalón de la estrategia será ofrecerle al Poder Ejecutivo una serie de propuestas para reducir el gasto público y lograr una mayor equidad en la distribución de la riqueza.

Alessandro confesó que cuando se le planteó la opción a Cavallo "no fuimos escuchados", pero van a intentar con el presidente Fernando de la Rúa, el jefe de Gabinete, Crhystian Colombo, y el propio ministro de Economía.

Lo cierto es que en el Frepaso anticipan que el Gobierno no se inclinaría por apoyar estos proyectos y que apostará por respaldar las medidas impulsadas por Cavallo. Ante este panorama es que aseguran que no pegarán el portazo sino que, por el contrario, apostarán a que un amplio sector de la UCR se una a la cruzada y responda a la movida con la aprobación de los proyectos alternativos.

"Sabemos que la insistencia en las medidas de Cavallo van a provocar una crisis muy grande en el radicalismo, porque es fuerte la resistencia que existe contra el ajuste", fue uno de los tópicos que se tocaron durante una de las tantas reuniones de bloque y dirigentes partidarios celebradas en la últimas horas.

Es este último escenario en el que el Frepaso se ve reivindicando la Alianza que "ganó las elecciones de octubre de 1999" y respondiendo a la crisis con las propuestas elaboradas en conjunto con los sectores críticos del radicalismo.

Un documento preliminar elaborado por un grupo de economistas entre los que se cuentan Marcos Makón, Arnaldo Bocco, Lorenzo Donohe, Eduardo Sguiglia, Osvaldo Lagándara y Oscar Quatromo, y al cual tuvo acceso Télam, apunta a rechazar el recorte salarial y halla en cambio recursos alternativos en otros ingresos y recortes.

De acuerdo con ese documento los frepasistas propondrán la restitución efectiva y no a cuenta de otros impuestos de las contribuciones patronales para las empresas públicas privatizadas o concesionadas, entidades financieras y bancarias, administradoras de fondos de pensión, supermercados e hipermercados, lo cual permitiría recaudar unos 600 millones de pesos. También abogan los frentistas por eliminar la exención del impuesto a las ganancias de las rentas financieras (plazos fijos y títulos públicos) de todos los contribuyentes al impuesto a los bienes personales, con lo cual estiman que recaudarían unos 1500 millones de pesos.

Los frepasistas estiman que podrían lograrse 470 millones de pesos adicionales con una anulación transitoria de la baja de la tasa del impuesto a la transferencia de combustibles en las naftas y otros 200 millones de pesos más, si el Estado exigiera con firmeza las deudas empresarias y cánones atrasados de las empresas prestadoras de servicios públicos.

Simultáneamente con este incremento de los ingresos, los frepasistas plantean reducir el gasto público mediante la aplicación de la reforma política enviada por el Poder Ejecutivo al Parlamento, poner como tope a los sueldos públicos la remuneración del jefe de Gabinete y revisar las jubilaciones que las provincias transfirieron a la Nación. También reivindicaron la propuesta partidaria de recortar 36 millones de pesos de gastos en el Senado, podar gastos inflados en legislaturas provinciales y municipales, promover renuncias escritas a las jubilaciones de de privilegio, reducir directores de organismos públicos con lo que se ahorrarían unos 77 millones de pesos este año y 155 millones el año próximo.