La Alianza y el justicialismo volvieron a mostrar en Diputados sus diferencias sobre un proyecto para declarar coparticipable el impuesto al cheque, lo que derivó en que la Cámara de Diputados se quedara sin quórum para votar el proyecto.
La sesión se reanudó a las 17.30 pero, a menos de dos horas, el presidente de la Cámara, Rafael Pascual, dispuso un cuarto intermedio cuando era imposible armonizar una postura entre los dos bloques y el cuerpo se había quedado sin el quórum necesario para votar la iniciativa.
El presidente del bloque radical, Horacio Pernasetti, había anticipado al reiniciarse la discusión sobre la coparticipación del impuesto al cheque que la UCR no estaba dispuesto a votar favorablemente ese proyecto, en medio de las delicadas conversaciones que mantienen gobernadores y la Nación. Pernasetti comentó que "lo más razonable sería disponer un cuarto intermedio hasta la próxima semana", a la espera del desenlace de las negociaciones entre los mandatarios y el Ejecutivo. El legislador recibió el respaldo de Darío Alessandro, quien planteó que la solución debe ser integral y no ayudar a las provincias en contra de la Nación o viceversa, y desaconsejó la aprobación de la ley mientras proseguían las negociaciones entre los mandatarios y los funcionarios nacionales.
A su vez, el presidente del bloque peronista, Humberto Roggero, criticó a los radicales "por insistir en no sancionar esta ley que las provincias necesitan, ni en aceptar discutir la derogación de los superpoderes".
En el Senado, fracasó por segunda semana consecutiva en su intentó por sesionar para aprobar la ley de Inteligencia. Así sucedió en el marco del malestar de los legisladores del PJ porque se hizo pública su intención de rejerarquizar a personal de la Secretaría Parlamentaria.
Atrapados por el clima de las negociaciones entre los gobernadores y el Poder Ejecutivo y por el inminente anuncio de medidas económicas, los senadores decidieron postergar nuevamente la sesión de tablas en la que iban a aprobar la ley de Inteligencia, entre otros temas.
Tanto radicales como peronistas están pendientes de las reuniones entre el Gobierno y los mandatarios provinciales, y han desplazado a un segunda plano la agenda legislativa, sin temas de gran urgencia.
Uno de los temas que iba a ser incluido en la sesión de la víspera es el referido al ascenso de al menos nueve empleados del Senado que pasarían de "directores" a "directores generales", con el correspondiente aumento de sueldos.
La difusión del dictamen de comisión sobre el tema, causó malestar entre los senadores del PJ, varios de ellos preocupados por descubrir quién hizo pública la resolución.
En este contexto, según las fuentes consultadas, el presidente provisional del Senado y senadores del PJ se atribuían mutuamente la autoría intelectual de la iniciativa.
Un borrador dado a conocer ayer por el PJ muestra la firma de Mario Losada, presidente provisional del Senado, y un sello con el escudo nacional y la leyenda "Senado de la Nación Argentina", aunque no tiene fecha ni está protocolizado. Sin embargo, con la difusión del texto el justicialismo intentó dar a entender que Losada estuvo al tanto de la "rejerarquización" de la Secretaría Parlamentaria del Senado.
Un tercer sector aseguró que la decisión de incrementar esos sueldos de la Secretaría Parlamentaria se basa en medidas similares ya tomadas con la Secretaría Administrativa y con la Presidencia del Senado. También le adjudican mucho mérito en el impulso del dictamen que ayer iba a ser tratado por el plenario de la Cámara al secretario Parlamentario del cuerpo, el ex senador Juan Carlos Oyarzún, político del Movimiento Popular Fueguino y de estrecha relación con el menemismo.
En este marco, el senador justicialista Antonio Cafiero aseguró que "no va a prosperar" un proyecto impulsado por varios legisladores para ascender de categoría a funcionarios de la Cámara Alta, con el consiguiente aumento de sueldo, porque "nos dimos cuenta que no era muy oportuno".
El legislador bonaerense dijo que para él fue "una sorpresa" verse incluido entre los 14 senadores del PJ y 7 del radicalismo que firmaron el proyecto, aunque no negó haberlo hecho.