La situación de la secretaria de Fernando de Santibañes, Gladys Mota, podría complicarse en la Justicia luego de que se comprobara que el día en que el "arrepentido" Mario Pontaquarto retiró el dinero de la SIDE supuestamente utilizado para pagar coimas a senadores, la mujer se había comunicado varias veces a su celular.
Al declarar como testigo ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, Mota negó haber visto al ex secretario Parlamentario en la SIDE y aclaró que sólo se había cruzado con él en las oficinas particulares de su jefe De Santibañes.
Esas comunicaciones añaden verosimilitud a la versión del Pontaquarto, quien tres años después del escándalo en la Cámara Alta en la gestación de la ley laboral y autoincriminándose, denunció el pago a un grupo de senadores de 5 millones de pesos provistos por Santibañes en la SIDE. Tras el levantamiento del secreto sumarial, allegados al expediente que tramita el juez federal Rodolfo Canicoba Corral dijeron que esas comunicaciones corresponden al 18 de abril de 2000.
Ese fue el día en que, según la declaración del arrepentido, Mota le entregó en la SIDE, en tres bultos, 5.000.000 de dólares para su distribución entre miembros peronistas y radicales del Senado, siguiendo instrucciones de su superior Santibañes.
Pontaquarto dijo que en esa oportunidad recibió "tres o cuatro" llamadas de Mota, en tanto que las fuentes consultadas hicieron referencia a dos comunicaciones, de acuerdo con un informe proporcionado días atrás por la SIDE. Reconoció que no mencionó esos llamados cuando fue indagado pero que, al repasar las actuaciones, los recordó sin precisar su contenido, aunque dejó entrever que pudieron ser para conocer la patente de vehículo con el que llegaría a la SIDE "porque -justificó- allí no ingresa cualquier automóvil".
Mota tiene un pedido de procesamiento por falso testimonio, formulado después de que declarara ante Canicoba Corral y el secretario federal Marcelo Sonvico y negara la mayoría de los hechos en los que Pontaquarto la involucra.