El Senado recibió con alivio la renuncia del juez de la Corte Suprema de Justicia Adolfo Vázquez, y en general se consideró que el proceso de renovación de la Corte Suprema está "concluido".
La renuncia se Vázquez se conoció el mismo día en que se aprestaba a oír a la Comisión Acusadora de la Cámara de Diputados, encargada de fundamentar los 15 cargos en su contra. Con la renuncia del magistrado, el Senado dio por concluido el juicio político en contra de Vázquez, por casos por los cuales ya habían sido acusados varios de sus ex pares, como los fallos que beneficiaron a la empresa Meller y a una firma del Grupo Macri.
El presidente del bloque justicialista, Miguel Angel Pichetto, afirmó que la decisión de Vázquez fue "razonable y sensata". Pichetto sostuvo, además, que con su decisión, el magistrado "le quitó al Senado la presión que genera un juicio político" contra un ministro del máximo tribunal.
Para el jefe del oficialismo, con la renuncia "está concluido el proceso de renovación de la Corte Suprema" que impulsó al comienzo de su gestión el presidente Néstor Kirchner.
En tanto, diputados de diferentes extracciones políticas criticaron hoy al renunciante juez, cuando había manifestado que se iba a ir "muerto o echado" y sostuvieron que tomó esa medida para poder acogerse al beneficio de la jubilación.
El presidente de la Comisión de Juicio Político, el justicialista tucumano Ricardo Falú, aseguró que tiene "la sensación del deber cumplido" porque Vázquez dejará la Corte, pero reconoció que le ha "quedado un sabor agridulce con la renuncia porque se suspendió el juicio, con lo cual podrá acceder a la jubilación".
"Yo habría preferido que se hubiera sustanciado el juicio político en su contra porque existen las suficientes pruebas para lograr su destitución, pero el prefirió su autoremoción para poder cobrar la jubilación que ya tenía otorgada", aseguró Falú en declaraciones formuladas en el Congreso.
Por su parte, el radical Hernán Damiani expresó que Vázquez "nuevamente ha incumplido con lo que decía que iba a irse muerto o destituido", y prefirió "como no iba a poder rebatir los cargos en su contra, asegurarse su abultada jubilación". Además, el legislador informó que pedirá que se eleven a la justicia ordinaria todos los antecedentes de las investigaciones realizadas en Diputados desde 2002 a la fecha para que la justicia evalúe si cometió algún delito y anunció que volverá a insistir para que se vote el proyecto de la UCR de reducir a siete miembros la integración del tribunal.
En tanto, la diputada frepasista Nilda Garré dijo que la actitud de renunciar de Vázquez "es tan contradictoria como sus fallos" y lo cuestionó por "decir que iba a defender su honor hasta la muerte y después terminar renunciando para no perder su jubilación". Agregó que "de todos modos, lo bueno de esta decisión es que se avanza en el proceso de renovación de la Corte Suprema, pero es lamentable para la justicia que Vázquez haya sido juez de la Corte".
El diputado socialista Héctor Polino dijo que la renuncia "a su cargo era un final anunciado porque de esa manera va a poder percibir los beneficios jubilatorios que ya tiene otorgados" y si el Senado lo hubiera destituido también "podría ser inhabilitado para ocupar cargos públicos".
Desde el radicalismo, el diputado Juan Mínguez planteó que la dimisión de Vázquez está en sintonía con las actitudes de "un hombre desbordado que se manejó siempre con un gran nivel de imprudencia".
"Cuando tuvo la oportunidad de hacer una defensa de las acusaciones que recibió, prefirió intentar una fractura en el PJ para conseguir voluntades a favor. Preocupa que alguien que haya sido juez de la Corte se manejara con ese nivel de imprudencia", aportó el legislador sanjuanino.
En tanto, el diputado del ARI Adrián Pérez dijo que "la renuncia de Vázquez es importante para seguir adelante con la depuración de la Corte y sacar a aquellos jueces que tenían negocios espurios" y señaló que "usó la peor estrategia que fue buscar la división del PJ, porque perdió la falta de argumentos".
En el Senado, la bonaerense Mabel Muller (PJ), Vázquez presentó su renuncia porque "habrá visto que no tenía salida de este Senado".
"Después de lo de Eduardo Moliné O'Connor, él habría pensado que le iba a ocurrir lo mismo", señaló Muller, al recordar que el Congreso destituyó a su ex colega por las mismas causas que estaba siendo juzgado Vázquez.
En tanto, para la senadora justicialista Liliana Negre de Alonso, la renuncia de Vázquez se trató de una "muerte anunciada", ya que después de su intento por solicitar asilo político en Uruguay "quedó claro que Vázquez no creía en las garantías constitucionales del juicio político".
Por su parte, el legislador Carlos Prades (UCR-Santa Cruz) dijo que la renuncia "era lo mejor que podía hacer" el magistrado, ya que "evitó una situación que provoca irritación y bronca en la gente", en referencia al proceso de enjuiciamiento que se estaba llevando en su contra.
"Las últimas declaraciones de Vázquez no contribuyeron a la imagen que tiene que dar un ministro de la Corte Suprema de Justicia", finalizó el senador de la UCR.
