Los diputados opositores intentarán hoy, durante una sesión especial, aprobar el pedido de interpelación al jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, para que dé explicaciones sobre la tragedia ocurrida en el boliche República de Cromañón.
Los legisladores porteños de todo el arco político opositor lograron reunir hoy más de 20 firmas para llamar a la sesión extraordinaria que fue convocada para las 11.
Sin embargo no tienen la seguridad de que reunirán los 40 votos necesarios, los dos tercios de los integrantes del cuerpo, para obligar a Ibarra a presentarse en el recinto a los efectos de responder preguntas sobre el incendio que le costó la vida a más de 180 personas.
Se sabe también que varios diputados que habían anticipado su presencia en la sesión resolvieron en las últimas horas proponer otras alternativas y, de esa forma, frenar la embestida contra Ibarra por la tragedia del boliche de Once.
"Nosotros no queremos la cabeza de Ibarra, ni montarnos a ninguna operación política sobre los muertos del 31 de diciembre, pero Ibarra tiene que venir a la Legislatura a dar sus explicaciones", dijeron fuentes kirchneristas. Ese fue el mensaje que le transmitieron a Ibarra durante la reunión que mantuvieron anoche los legisladores del bloque 'Frente para la Victoria' en la sede de la jefatura de Gobierno con Ibarra y luego en una imprevista visita que realizó el propio titular del Ejecutivo de la Ciudad a la Legislatura porteña.
La oposición en la Legislatura tenía hasta ahora los votos a favor de una eventual interpelación de los 22 diputados del macrismo; de los 10 que tiene dispersos la izquierda; los 3 de Ricardo López Murphy y los de María Eugenia Estenssoro y Juan Manuel Velazco, del bloque Plural.
Se plegarían a ellos los kirchneristas del bloque Confluencia, Ariel Schifrin y Milcíades Peña, y los dos del ARI, Fernando Melillo y Fernando Cantero.
En ese marco ideal, existirían los 40 votos para sentar a Ibarra en el recinto, pero existen algunos inconvenientes -la ausencia e algunos macristas- y es ahí donde los 6 votos del kirchnerista Frente para la Victoria se convirtieron en fundamentales.
El macrista Helio Rebot advirtió a la jefa del bloque de Compromiso para el Cambio, Gabriela Michetti, que si ella lograba reunir una cantidad de votos que permita abrigar la esperanza de que la interpelación prosperará, suspendería sus vacaciones.
En tanto, otro macrista que prestaría sus votos para votar la interpelación es Marcos Peña, de viaje de turismo aventura en una selva centroamericana, pero fue localizado ayer telefónicamente por Michetti y prometió que haría "todo lo posible para estar en la sesión".
Michetti admitió que no sabía qué postura iba a tomar el cantautor "Chango" Farías Gómez, titular del bloque 17 de octubre, con lo cual ya habría otro voto dudoso. Tampoco se tiene certezas de cuantos legisladores aportaría a Jorge Mercado, del bloque denominado Junto por Buenos Aires.
"La verdad es que no sé si vamos a reunir los votos para la interpelación", se sinceró Michetti.
El miércoles, el jefe de Gobierno porteño se presentó en forma sorpresiva a una reunión que mantenían los legisladores metropolitanos con el objetivo de poner paños fríos sobre el pedido de interpelación, pero no lo logró.
De todos modos, esa visita fue calificada como "un gesto positivo" por algunos diputados, que comenzaron a estudiar la documentación que durante ese breve encuentro les entregó Ibarra a los jefes de bloque.
Así lo indicaron el presidente del bloque del ARI, Fernando Melillo, y el macrista Martín Borrelli. "Tuvimos acceso a toda la documentación que el Gobierno acompañó en el expediente judicial, que incluyen "los antecedentes sobre el boliche, desde la primera vez que se lo intentó habilitar en 1967, hasta la actualidad", indicó Melillo.
El diputado arista admitió que hay dudas de si en la sesión extraordinaria de mañana se reunirán los cuarenta votos necesarios (dos tercios del total) para forzar la interpelación a Ibarra.
Pero indicó que en la víspera, ante una pregunta suya, el jefe de Gobierno aseguró que está dispuesto a presentarse de todos modos.
El diputado del ARI admitió que hay dudas de si en la sesión extraordinaria de hoy se reunirán los cuarenta votos necesarios (dos tercios del total) para forzar la interpelación a Ibarra, pero indicó que en la víspera, ante una pregunta suya, el jefe de Gobierno aseguró que está dispuesto a presentarse de todos modos.
En declaraciones radiales, Melillo remarcó que "la magnitud del hecho acontecido hace que sea importante que el jefe de Gobierno responda preguntas del cuerpo que expresa la pluralidad que hay en la ciudad de Buenos Aires".
Por otra parte, Melillo cuestionó la designación de Juan José Alvarez como nuevo secretario de Seguridad porteño, "por la participación que tuvo en el tema de la tragedia de Avellaneda", cuando murieron los piqueteros Diego Kosteki y Máximiliano Santillán, época en que era ministro de Justicia de la Nación.
Por su parte, Borrelli dijo que el encuentro de Ibarra con los diputados "tiene que ser público, que tenga el formato de una interpelación, con posibilidades de preguntarle y hacerle repreguntas".
El legislador de Compromiso para el Cambio aclaró que su bloque no pide la renuncia ni promueve el juicio político contra Ibarra, pero no dudó en criticar al mandatario por "haber abandonado el ejercicio del poder de policía en la ciudad y no tener bien aceitados los mecanismos necesarios, no sólo para verificar sino también para habilitar la actividad comercial en la ciudad".
"En el último año y medio Ibarra se dedicó a armar y desarmar tres veces el área de habilitaciones y verificaciones de la ciudad", indicó Borrelli y subrayó: "Por lo menos hubo improvisación; su política para la policía municipal fue absolutamente errática, y trágicamente ineficiente".
Si bien calificó de "señal positiva" la presentación espontánea de Ibarra en la Legislatura, hizo notar que fue "sin previo aviso, y sin permitir que los diputados estén preparados para su llegada. Esa no es la forma idónea para conocer la verdad de lo sucedido".
Borrelli criticó luego a Ibarra por "haber abandonado el ejercicio del poder de policía en la ciudad y no tener bien aceitados los mecanismos necesarios, no sólo para verificar sino también para habilitar la actividad comercial en la ciudad".
