El Senado convirtió en ley un proyecto que garantiza la libertad de expresión en Internet al incluir a la red dentro de las garantías constitucionales, al igual que los demás medios de comunicación social.
La norma, aprobada por unanimidad y sin debate, considera al servicio de Internet "dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión, correspondiéndole en tal sentido las mismas consideraciones que los demás medios de comunicación". En rigor, el proyecto fue elaborado sobre la base de un decreto publicado el 25 de noviembre de 1997 durante el Gobierno del ex presidente Carlos Menem.
Según la iniciativa, el "servicio de Internet es un medio moderno por el cual la sociedad en su conjunto puede expresarse libremente, como asimismo recabar información".