Con los votos de la mayoría justicialista, el Senado rechazó el pedido de interpelación al ministro del Interior, Aníbal Fernández, solicitado por un grupo de legisladores a partir del decreto que permite la participación electoral a las fuerzas que aún no obtuvieron personería jurídica.
La semana pasada, el justicialista Jorge Yoma, el radical Gerardo Morales y el socialista Rubén Giustiniani habían pedido una cuestión de privilegio para que el ministro asista a la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Como la visita de Fernández no se produjo, Yoma solicitó un apartamento del reglamento para votar la interpelación a Fernández en los mismos términos que la semana pasada. Sin embargo, el Partido Justicialista logró hacer pesar su mayoría y rechazó el pedido de apartamento que hubiera habilitado el debate para aprobar o rechazar la interpelación a Fernández.
El rechazo quedó en manos del oficialismo, que liderado por Miguel Angel Pichetto y Cristina Fernández de Kirchner negó toda posibilidad de sentar al funcionario en el recinto y dejó de lado la intención de peronistas díscolos y radicales.
La presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales argumentó que la Justicia Electoral, había dictaminado que el decreto 535 "está de más porque lo que allí dice está planteado en la legislación vigente".
Con esa decisión judicial, el pedido de inconstitucionalidad del decreto que formuló el abogado Ricardo Monner Sans "se torna abstracto para ser discutido en el ámbito del Parlamento", sostuvo Fernández de Kirchner.
El debate fue iniciado por Yoma, quien solicitó la interpelación para la próxima semana y acusó al funcionario de respaldar un decreto que "modifica las reglas de juego establecidas".
Fernández no vino a informar sobre esta medida a la Comisión de Asuntos Constitucionales, que modifica las reglas constitucionales en curso y da un carácter poco transparente para beneficiar al oficialismo de la provincia de La Rioja", disparó Yoma.