Los jefes de los bloques parlamentarios de la Cámara de Diputados acordaron pedir al Poder Ejecutivo que remita a la Cámara baja las leyes secretas sancionadas entre 1891 y 1983 para revisar su contenido y decidir luego su eventual su derogación.
Los diputados, que comenzaron a analizar el contenido de las leyes secretas que existen en el Parlamento, resolvieron instruir al titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, para que solicite al Poder Ejecutivo que remita unas 38 leyes secretas -sancionadas hasta 1983- que tiene en su poder.
Durante la reunión, los jefes de los bloques decidieron además conformar una subcomisión de diputados, encabezados por el titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, Juan Manuel Urtubey, para elaborar un borrador de dictamen con el fin de llevarlo al recinto en las próximas semanas.
Esa comisión estudiará el proyecto ya aprobado por el Senado para derogar las 146 leyes secretas sancionadas desde 1891 hasta 1983 -que incluye la ley 18.302, promulgada por Juan Carlos Onganía- para decidir si aprueba la iniciativa enviada por la Cámara alta o impulsa modificaciones al texto.
Fuentes parlamentarias afirmaron que si bien los diputados no objetan el proyecto aprobado por el Senado, consideran que antes de convertirlo en ley es necesario analizar detalladamente el contenido de cada norma secreta, ya que su publicidad podría afectar la seguridad o la inteligencia nacional.
Sin embargo, hubo discrepancias entre los diputados sobre el camino para derogar estas normas como las que manifestaron el socialista Jorge Rivas y el diputado de Autodeterminación y Libertad, Luis Zamora, que creen que las leyes secretas no deben existir porque son inconstitucionales. Estos legisladores coincidieron en que hay que dejar sin efecto todas las leyes secretas, en sintonía con el proyecto aprobado por el Senado, y consideraron que -de las normas que existen en la Cámara de Diputados- no hay ninguna que pueda llegar a afectar la inteligencia ni la seguridad nacional.