El justicialismo bonaerense presentó a sus candidatos para las elecciones del 23 de octubre en un acto realizado en la quinta de San Vicente, donde la candidata a senadora Hilda "Chiche" Duhalde le reclamó "tolerancia" al gobierno nacional, y comenzó a exhibir un perfil opositor en los temas sociales.
En un marcado contraste con el acto de lanzamiento de Cristina Kirchner, el jueves, el escenario montado sobre el césped de la histórica Quinta 17 de Octubre estaba rodeado de la clásico iconografía del peronismo, donde no faltaron las fotos de Juan Domingo Perón y Evita y la marcha cantada por Hugo del Carril.
Frente a su marido Eduardo Duhalde y al resto de los candidatos a legisladores nacionales y provinciales, Chiche eludió la confrontación con su rival, Cristina Fernández de Kirchner, y apuntó directamente al presidente Néstor Kirchner.
"Chiche" Duhalde evitó cuestionar abiertamente al kirchnerismo pero eligió las críticas indirectas y la ironía para responder a las frases que utilizó su competidora Cristina Fernández de Kirchner para comparar al duhaldismo con la mafia italo-americana. Si bien Chiche Duhalde inició su discurso aclarando que no iba a "responder agravios" señaló en más de una oportunidad que los kirchneristas eran "intolerantes" y utilizó la ironía para referirse al candidato a senador José Pampuro y la candidata a diputada Marcela Bianchi.
"Cómo voy a estar enojada con algunos dirigentes que se fueron al Partido de la Victoria. Cómo voy a agraviarlos si ellos dos fueron secretarios de mi marido. Por eso no va a haber agravios. Ellos ya van a entender y van a volver a peronismo", dijo Chiche Duhalde mientras los militantes gritaban "traidores".
La candidata hizo un gesto para intentar calmar a los presentes, pero comenzó a crecer el cantito "borombombom, el que no salta es un traidor".
De todos modos, a lo largo de su alocución, Chiche sobrevoló la posibilidad de responder los cuestionamientos que le lanzará Cristina Fernández el jueves en La Plata, pero manejando a los militantes -que le pedían que "pegara" en terminos verbales- como si fuera una directora de orquesta, decía que "no" sonriente.
Pero además, la esposa del ex presidente hizo propios argumentos de la oposición, como "la plena vigencia de las instituciones e independencia de los poderes".
En uno de los párrafos la ahora candidata a senadora dijo que "el Presidente de la Nación prácticamente me ordenó que no fuera candidata, que pactara, que negociara, y acá estoy, representando a la provincia de Buenos Aires. Lo hago con el convencimiento de conocer esta maravillosa provincia", dijo en el punto más desafiante de sus palabras.
Sobre el final de sus discurso, Chiche le "hizo una recomendación" al jefe del Estado. "Le pido al Presidente que deje el pasado para los historiadores y para la justicia, y que comencemos a construir, que hay mucho por hacer".
La ex primera dama dedicó algunos minutos a reivindicar la gestión presidencial de su marido, que la miraba desde la primera fila abrazado a la vicegobernadora bonaerense Graciela Giannettasio.
Tras el estallido de diciembre de 2001 "mientras algunos huían por miedo, eran los hombres de la provincia de Buenos Aires los que le ponían el cuerpo al gobierno" con "un concepto clave: primero la gente", dijo la candidata a senadora.
"La patria se incendiaba y logramos sacarla de la anarquía que se aproximaba, logramos ponerla de pie, reconstruir sus cimientos y nos fuimos con un país pacificado y con un presidente peronista que el peronismo de la provincia ayudó a que llegara", agregó en la primer alusión al presidente Néstor Kirchner.