En el marco del Ciclo Verano Planeta, en el que autores de ese sello editorial ofrecen charlas en la Costa Atlántica, Miguel Bonasso convocó a gran cantidad de público tanto en el Sheraton Hotel de Mar del Plata, como en el Teatro de la Torre de Pinamar al día siguiente.

La reedición de cinco de sus libros, Recuerdo de la muerte, Diario de un clandestino, Don Alfredo, El palacio y la calle y El presidente que no fue, permitieron que el escritor y actual diputado nacional recorriera cinco décadas de la historia argentina contemporánea reflejadas con ese particular tono narrativo que Bonasso imprime a los pasajes más duros y crueles de nuestro pasado reciente.

Tras casi una hora de preguntas del moderador del ciclo, fue el propio público el que expresó su interés por escuchar respuestas de quien se mostró siempre como un periodista comprometido con la realidad. Al consultársele sobre su parecer sobre las declaraciones de Roberto Lavagna en el sentido de que las acusaciones que ahora pesan contra Isabel Perón son una revancha de Montoneros, Bonasso recordó que el hecho de que durante el gobierno de la viuda de Perón hayan habido 1.500 personas asesinadas hablaba de que no podía tratarse de una venganza personal.

“Lavagna lo dice por su alianza con Eduardo Duhalde que salió a defender a Isabel Perón y porque quiere redimir un clima de confrontación y odio”, enfatizó.

Más adelante, respondiendo a otra pregunta del público, aclaró que si bien es conocida su relación personal con el presidente ello no implica que su actividad política no tenga determinados perfiles. “Estamos construyendo con Diálogo por Buenos Aires -con el que pensamos disputar la conducción de la ciudad-, un espacio autónomo del gobierno. No quiero decir confrontativo ni sometido, sino autónomo. Y esperamos que en él converjan las fuerzas del progresismo”.

En ambas oportunidades Miguel Bonasso firmó libros a las muchas personas que luego de finalizada la charla -que se extendió por dos horas- se acercaron a dialogar con él.