El gremio de los maestros rechazó una nueva oferta salarial ofrecida por el Gobierno de Tierra del Fuego y ocupó las instalaciones del Parlamento provincial.
Docentes fueguinos realizaron la segunda jornada de paro por 72 horas, en demanda de mejoras salariales y continúan ocupando la sede ministerial en Río Grande, y la Legislatura provincial.
La medida fue adoptada luego de que el gremio que los nuclea rechazó una nueva oferta salarial ofrecida por el Gobierno de Tierra del Fuego.
De las negociaciones que se realizaron en Río Grande participaron representantes del Sindicato Unificado Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) y el gobernador provincial, Hugo Cóccaro.
En el marco de esa reunión, el gobierno provincial les ofreció a los docentes “2.080 pesos para los cargos base, que comprende un 5 por ciento en el salario básico, más 90 pesos y una suma fija como suplemento por trabajo escolar”, dijeron a Télam fuentes del gobierno fueguino.
Para alcanzar ese objetivo, “el gobernador Hugo Cóccaro ofreció agregar 700 mil pesos al monto de 6 millones que propuso destinar a la recomposición salarial del sector”.
No obstante, el gremio rechazó la nueva propuesta en una asamblea y sus dirigentes señalaron que aceptar ese ofrecimiento “sería dar un paso atrás” en la lucha por conseguir mejores sueldos, ya que el sindicato se opone a que haya “ítems que no sean incorporados al salario básico”.
No obstante, pese a la negativa del gremio, durante el transcurso de esta mañana, el gobierno provincial y el SUTEF, se reunirán nuevamente para tratar de arribar a un acuerdo que ponga fin al conflicto docente, que ya lleva 12 días.
Anoche, tras la reunión con los docentes, el gobernador Hugo Cóccaro, les pidió a los huelguistas que desocupen la sede del Ministerio de Educación en Río Grande.
“Estamos atravesando un momento difícil de la educación en Tierra del Fuego, pero deben entender que las medidas apresuradas no conducen a nada”, les dijo a los maestros.
Luego y ante versiones sobre un eventual desalojo de los maestros con la fuerza pública, Cóccaro aclaró públicamente que no tomará ninguna decisión al respecto.
“Por mí, si los maestros quieren seguir ocupando la sede que lo hagan, yo no voy a mandar a la policía a desalojarlos. Priorizamos el diálogo antes que tomar una actitud represiva”, afirmó.
