El Senado bonaerense sancionó un proyecto que autoriza la entrega de un subsidio a padres de personas desaparecidas, secuestradas o asesinadas desde fines de 1974 hasta diciembre 1983.

La iniciativa pareciera darle la razón a las críticas del gobernador Felipe Solá, respecto a que las principales leyes que aprueba la Legislatura provincial tienen que ver con subsidios y expropiaciones. Sin embargo este no es el caso, ya que se trata de una iniciativa impulsada por el propio Ejecutivo provincial.

En efecto, la iniciativa fue enviada a la Legislatura provincial por el gobierno de Solá y prevé otorgar un subsidio mensual y vitalicio para los progenitores de las personas “muertas, desaparecidas y secuestradas” entre el 6 de noviembre de 1974 y el 10 de diciembre del 1983.

Según reza la norma aprobada por la Cámara alta provincial, el beneficio deberá ser solicitado antes del 31 de diciembre a partir de la promulgación de la ley y el monto será equivalente a un agente del agrupamiento jerárquico con treinta horas de labor más las coberturas que otorga el Instituto Medico Asistencial (IOMA).

En los fundamentos del proyecto se destacó que “a estos padres les fueron avasallados todos los derechos sobre sus hijos; sufrieron en forma permanente y sistemática un largo calvario por conocer el destino de los desaparecidos y fueron maltratados psicológica y moralmente sin tener respuesta por parte del Estado terrorista del 1976-1983 “.

“Este proyecto será un acto de justicia y aunque las pérdidas son irreparables, los padres y las madres tienen derecho a recuperar la dignidad, en este caso a partir de un resarcimiento económico que les alivie dificultades cotidianas”, señaló la titular de la comisión de Derechos Humanos del Senado provincial, Adela Segarra (FpV).