La adhesión de la provincia a Buenos Aires a la ley nacional que regula y promociona la producción y el uso sustentable de biocombustibles podría naufragar por “cuestiones de cartel”, ya que el Senado y la Cámara de Diputados aprobaron diferentes iniciativas.

Como viene ocurriendo desde hace casi un año con la ley que apunta a restringir el consumo de tabaco en espacios públicos, diputados y senadores se enfrascaron ahora en una sorda pelea por ver quién pone la firma en la autoría del proyecto para adherir a la norma nacional vinculada a los biocombustibles, recientemente promulgada.

Insólitamente, ambas Cámaras aprobaron en las sesiones que se llevaron a cabo el miércoles -primero en Diputados y luego en el Senado- dos proyectos idénticos, pero de autores distintos, por lo cual la Provincia sigue sin adherir a la ley nacional.

El proyecto de Diputados fue impulsado por las legisladoras del Frente para la Victoria Adriana Cudós y Nidia Burstein y el radical Luis Bruni y generó un amplio debate en el recinto, donde el ARI fundamentó extensamente su rechazo a la iniciativa.

Finalizada la sesión de Diputados, el Senado inició el debate de proyectos y también aprobó la adhesión de la Provincia al régimen de regulación y promoción para la producción y uso sustentable de biocombustibles.

Pero, sorpresivamente, no sancionó la iniciativa de los diputados, sino que aprobó un proyecto presentado por la senadora del PJ Cristina Rasquetti.

De este modo, se dio el caso de que las dos cámaras aprobaron idénticos proyectos, pero ninguno fue convertido en ley porque cada una avanzó con el que había sido promovido por sus integrantes.

Esta pelea de cartel hará que la Provincia siga sin adherir a la ley nacional, ya que es poco probable que diputados y senadores resignen posiciones y que una cámara apruebe el proyecto sancionado por la otra.