En la Comisión de Ecología de la Legislatura porteña se trata actualmente el proyecto presentado por los diputados Mario Morando y Juan Manuel Velasco (ARI) en marzo del 2006, que recoge una serie de propuestas referidas a la futura ley de Tenencia Responsable de Caninos y Felinos.

La iniciativa propone crear el registro de Tenedores Responsables, el cual será obligación de todos los dueños “registrar al animal en el Registro de Tenedor Responsable de Caninos y Felinos en oportunidad de vacunarlos anualmente. No tendrá costo adicional”, según aseguró el legislador Morando

Por esa iniciativa se fija la obligación de todo dueño de identificar a sus animales, a través de “un elemento inalterable y fácilmente visible” –que podría ser una chapita y un tatuaje o un chip electrónico. No habrá necesidad de portar papeles adicionales.

Por otra parte, se crea un Registro de Paseadores verdaderamente efectivo: “La futura ley también define que los paseadores deben portar su identificación visible. Se trataría de una camiseta con su número en tamaño gigante. Los paseadores profesionales están de acuerdo con esta medida, que les permite diferenciarse de los amateurs. Para estar habilitado deberían realizar un curso de capacitación, y luego un chequeo bianual para confirmar su estado de salud psicofísico. Hoy el registro sólo aspira a cobrar una cuota, y por eso se han declarado en rebeldía y no la pagan”, agregó el diputado macrista Morando.

“Imagínense lo que serían las infracciones de tránsito si los autos no estuvieran identificados con su patente. Eso pasa con los perros. Por eso proponemos identificarlos, para poder establecer la correspondencia con su dueño responsable. Resulta inadmisible que hoy, frente a la falta de identificación del animal y su dueño, un funcionario no esté en condiciones efectivas de exigir la constancia de vacunación antirrábica, a pesar de ser dicha vacunación formalmente obligatoria”, justificó la iniciativa el diputado Morando.

El proyecto define que la identificación debe ser indeleble, para que no se pueda adulterar o remover fácilmente. Pero al mismo tiempo, visible, para que cualquier damnificado o inspector pueda a simple vista anotar al infractor. “Por eso se pensó en un chip electrónico para la primera función, y una chapita colgada para la segunda, aunque esto deberá determinarlo el Ejecutivo luego de la sanción de la ley”, explicó Morando.

No se trata de imponer un impuesto embozado a la tenencia de animales, por eso el registro tendrá un costo muy bajo, y no se requerirá llevar papeles encima, sino que la identificación está incorporada al animal y trámite será descentralizado, para evitar demoras. El animal se registraría una vez al año en oportunidad de la vacunación antirrábica, ya sea con su veterinario privado o en centros de salud pública.

“En este sentido, hemos desarrollado un esquema complementario junto con representantes de los paseadores, que estarían de acuerdo de hacerse cargo mediante un impuesto a abonar por ellos de la limpieza de la plaza a la que sean asignados en el registro habilitante, siempre que se les permita pasear hasta 15 perros y se les libere de lunes a viernes las plazas de 8 a 12hs. Me parece una opción a considerar convertir a los paseadores en custodios de la limpieza de las plazas”, agregó.

El esquema se concretaría así: que los paseadores financien el costo de la limpieza en su plaza de los excrementos durante las 24hs, tornándose personalmente responsables de ello; que estén obligados a registrarse, evidenciando su aptitud para la función; evitar la construcción de caniles, con los costos y problemas asociados, dándole así un lugar físico a las mascotas, que todos dicen amar pero que de hecho son como perseguidas del espacio público. Y todo a cambio de un único costo social: no disponer de la exclusividad para personas de las plazas las mañanas de lunes a viernes.

“Mientras no apelemos a la creatividad, eslabonando las oportunidades y transformando los problemas en soluciones, seguiremos inmersos en la caca de los perros”, concluyó el diputado Mario Morando.