"La estrategia irresponsable del Gobierno nacional le permitió a Macri obtener el 60% de los votos en la Ciudad”, argumentó Claudio Lozano, quien participó de las elecciones como candidato a jefe de Gobierno.
El diputado nacional de la CTA, Claudio Lozano, realizó un exhaustivo análisis de la victoria de Mauricio Macri en las últimas elecciones en la ciudad de Buenos Aires y señaló al Gobierno nacional como uno de los culpables.
Lozano explicó que “se ha consumado una nueva mayoría en la Ciudad de Buenos Aires. Mayoría que si bien requiere de un examen cuidadoso y multicausal, difícilmente podrá entenderse sin incluir en el análisis el dato distintivo de que en la Ciudad de Buenos Aires, durante la última década, gobernó un “progresismo trucho” que enunció valores que nunca cumplió, que quedó preso de las concepciones de los noventa y del esquema de poder vigente”.
En este sentido, agregó que “para colmo ni siquiera fue capaz de renovar sus apellidos. Olivera, Ibarra, Telerman y Filmus fueron nombres propios de un tiempo donde en la Ciudad se agudizó el deterioro social y los desequilibrios territoriales. Sobre este cuadro operó la estrategia irresponsable del Gobierno Nacional que no solo compró la “pesada mochila” de Aníbal Ibarra, sino que le agregó la estructura impresentable del Justicialismo capitalino con su logia de burócratas gremiales que conduce Alberto Fernandez, y que como corolario de semejante estrategia produjo una intervención electoral que en nombre de supuestas “internas personales” fracturó el voto progresista en la Ciudad de Buenos Aires”.
Al respecto de Alberto Fernández, dijo que “semejante conjunto de definiciones no pueden vincularse solo con la supuesta “torpeza” de un dirigente. Requieren de un acuerdo de base para poder implementarse: a nadie le preocupó seriamente en el Gobierno Nacional que Macri se quedara con la Ciudad. Es cierto que no es el Gobierno Nacional el único responsable, pero por la legitimidad política y los recursos de los que disponía era, sin dudas, el que mayores posibilidades tenía para plantear una opción superadora”.
“Lejos de ello la opción siempre fue competir por el segundo lugar y esto determinó que el ballotage construido como cruzada contra la derecha haya sido percibido no solo como tardío sino como mentiroso por buena parte de los votantes de la Ciudad”, disparó el diputado.
Lozano también se refirió a la situación del justicialismo de la Capital. “El verdadero objetivo fue el que Filmus expresara sin tapujos en la noche del resultado final: “nunca nuestra fuerza tuvo semejante respaldo en el distrito (39%)”. ¿A qué se refiere Filmus? ¿O Buenos Aires no vió opciones progresistas con más del 50% de los votos? Filmus blanqueó ante sus poco prevenidos aliados, que el verdadero objetivo era reposicionar al Justicialismo de la Capital de cara a las elecciones de octubre. Es decir, que en nombre de blanquear la impresentable estructura del justicialismo Albertista de la Ciudad de Buenos Aires, y de los intereses electorales de corto plazo del oficialismo, se postergó el interés de los porteños y se permitió que Macri se alzara con más del 60% de los votos”. Y agregó: “la estrategia aplicada en la Ciudad sumada a la decisión de transformar a Scioli en el hombre fuerte de la Provincia de Buenos Aires indica, más allá de deseo alguno, los resultados concretos de la gestión política del Gobierno Nacional en los dos distritos más importantes del país. Se trata de referencias fuertemente articuladas con el “establishment económico dominante” y con la estructura partidaria tradicional (centralmente justicialista).”
Lozano concluyó que “desde nuestra nueva propuesta de Buenos Aires para Todos, invertiremos nuestra humilde representación en dos objetivos: por un lado, garantizar con nuestra práctica social y nuestra representación institucional el debido control de los actos de gobierno de la futura gestión macrista, así como también de los actos finales de este “progresismo trucho” que luego de despilfarrar recursos durante seis meses, pretende transferirle a los trabajadores del Estado de la Ciudad vía rescisión de contratos (Ej.: Radio Ciudad) el costo de ajustar las cuentas públicas para facilitar el ingreso de Macri al Gobierno porteño; por otro, abrirnos a la tarea de aportar a la construcción en la Ciudad de Buenos Aires, de una coalición capaz de promover y defender la igualdad y la democracia”.
