Diputado macrista denunció a la ministra y pidió su renuncia.
El diputado Esteban Bullrich (PRO-Recrear) denunció penalmente a la ministra de Economía a raíz del dinero hallado por la Brigada de Explosivos en el baño de su despacho el pasado 5 de junio.
“Serían dos los delitos: destrucción de documento público -en alusión a la desaparición del acta realizada por la Policía donde figurarían 241.000 dólares, no 60.000 como se dijo desde Economía-, y falsedad en la declaración jurada porque en la última, presentada en mayo de 2006, sólo aparece una cuenta bancaria con $76.273”, señaló Bullrich.
“Eso quiere decir que ahorró $10.143,92 por mes, más de lo que gana”, remarcó el legislador del PRO.
Además, Bullrich realizó un proyecto de resolución para que se interpele a la ministra.
El diputado explicó que la denuncia es consecuencia de la actitud “impune de Miceli, quien pareciera considerarse por encima de los ciudadanos y de la Constitución. Queremos terminar con la mala costumbre de algunos funcionarios en utilizar la renuncia para desviar la atención sobre posibles actos corruptos. Por más que se vaya, Miceli debe dar explicaciones. Es una vergüenza que aún no lo haya hecho”.
El legislador recordó que viene reclamando esto desde el 24 de junio, fecha donde se conoció públicamente el hecho. “Elaboramos un pedido de informes que resultó ignorado, por eso hoy también realizamos un pedido de interpelación –recordó-. La única respuesta oficial trató lo sucedido como una anécdota y lo atribuyó a la 'ingenuidad' de la ministra”.
Bullrich calificó esto último de “insulto a la inteligencia de todos los argentinos” y, que de ser verdad sería aún más preocupante porque “el mismo ministerio, intentando minimizar el hecho, reconoció la incompetencia de su Titular. ¿Cómo alguien tan distraída y desaprensiva con su propio dinero puede ser responsable de los recursos del país?”
La presentación formulada por Bullrich en el Juzgado de Instrucción Nº 24 (Expte: 37222/07) también menciona otros hechos sospechosos como ser el temor de los testigos en dialogar con la prensa, la presencia de distintas monedas en la bolsa y, la contradicción sobre donde se encontró el dinero (desde el Ministerio de Economía sostuvieron que se hallaba en un ropero del despacho y no en el baño como se supo en primera instancia).
