El jefe del radicalismo advirtió que la primera dama “ni siquiera había habilitado ningún pedido de interpelación a Miceli, como fue en marzo por el caso Greco, y ahora por el tema de la bolsa de dinero”, y le asignó a Alberto Fernández el papel de ahora en más de “dar conferencias de prensa para justificar hechos y actos de los funcionarios del Gobierno”.

Respecto a la obstaculación de los pedidos de interpelación poro parte de la oposición, el senador Morales destacó que los mismos van “directamente a la Comisión de Asuntos Constitucionales, que es la que debe dictaminar. Y Cristina nunca ha dictaminado a favor de estos temas, siempre ha impedido la presencia de ministros para que informen en el Senado”.

Al respecto, recordó que para este martes el radicalismo estaba dispuesto a realizar en el Senado una sesión en minoría sobre el tema Felisa Miceli, por cuanto “el oficialismo no iba a venir y no contábamos con dictamen favorable de parte de Cristina, ni siquiera negativo”.

En declaraciones al programa Del Arco Político, que se emite por Radio América, el titular de la UCR destacó el hecho de que la primera dama y candidata presidencial es la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, que “en dos años ha tenido sólo nueve reuniones: ocho el año pasado y una este año, y todo se mueve en función del ritmo que le impone ella”.

Ante ello, concluyó que Cristina Fernández de Kirchner fue quien se opuso a todos los pedidos de interpelación, sobre todo el realizado a Felisa Miceli. “Vamos a ver cómo sigue la historia, y si Cristina es tan garante del cambio como dice el Gobierno, el mismo ímpetu que ha puesto -si es que es ella la autora de la separación de la ministra Miceli- tendría que tenerlo con De Vido, con Jaime, con Moreno, con Picolotti, con muchos funcionarios que me parece que están en condiciones de estar afuera del gobierno, en manos de la Justicia que gestionando”.

A propósito de Julio de Vido, le atribuyó al ministro ser “el gran responsable de todo lo que pasa en el Ministerio de Infraestructura, que ha concretado un sistema institucionalizado de corrupción, de sobreprecios en la obra pública”, y citó al respecto “los casos Skanska, el gasoducto Sur, la renegociación de contratos petroleros, los sobreprecios, pagar cuatro millones de pesos por kilómetro de pavimento, cuando al valor de mercado están un millón de pesos, entre otras cosas. El festival de subsidios que maneja Ricardo Jaime, con el aval de Julio De Vido”.

Al respecto, Gerardo Morales denunció que en el Gobierno “hay un sistema institucionalizado de corrupción, que se asienta en la vigencia de la ley de superpoderes, que no solamente destruye las facultades autónomas del Congreso, sino la facultad del control y le garantiza el manejo discrecional de los dineros públicos”.

“Un esquema así no puede terminar de otra manera sino con plata en el baño de la ministra”, concluyó el legislador radical jujeño.