Así como el presidente Kirchner revela datos económicos cada vez que puede y son positivos, su esposa/candidata parece ser la encargada de hacerlo ahora. Máxime si tiene una oportunidad como tuvo en España, donde se presentó ante el Foro Nueva Economía de Madrid.

Allí, frente a empresarios ibéricos anticipó Cristina Fernández de Kirchner que el superávit comercial de este año rondará los 10 mil millones de dólares, mientras que las exportaciones superarían los 50 mil millones de dólares.

Cristina buscó difundir una imagen lo más saludable posible de la economía argentina, y en busca de las inversiones que sin lugar a dudas necesitará un eventual gobierno suyo, destacó que “es la propia actitud de estos actores de seguir invirtiendo en la Argentina lo que demuestra lo que se viene en el país”.

En ese marco, dijo desear “enmarcar a la Argentina en este modelo de acumulación económica y de inclusión social, para darle sustantibilidad y para que la mayor parte de la gente tenga mejora calidad de vida”.

Fernández de Kirchner ensalzó la manera como se revirtieron indicadores negativos de nuestra economía y resaltó que aquí “se ha hecho logrando un superávit fiscal primario más que interesante, que supera el 3,4 por ciento que nos pedía históricamente el FMI, y que nunca lo lograron cuando aplicaron sus métodos”.

Este fue un logro del Gobierno, dijo, porque a ese organismo internacional “le discutimos todas sus políticas, con un superávit comercial que este año va a andar cerca de los 10 mil millones de dólares, dos mil o mil y pico menos que en 2006”.

También resaltó la reducción de los niveles de pobreza e indigencia durante la administración del presidente Néstor Kirchner, y resaltó al respecto que el índice de indigencia se redujo a “un dígito” y precisó que “todavía la cifra fuerte terrible es el 26 por ciento de la pobreza”.

No obstante, aclaró que está “definitivamente superada aquella insoportable vergüenza de una población, casi en un 60 por ciento por debajo de la línea de pobreza”.