Se desmadró una convención en Corrientes y podrían marchar divididos a las próximas elecciones.
Tal cual sucede comúnmente en la política argentina, el gobernador actual y su antecesor están enfrentados. Esto pasa casi siempre y sin distinción de banderías políticas. Lo curioso en este caso es que los enfrentados son parientes.
Los lazos familiares aquí no salvaron la situación, ni mucho menos.
Los protagonistas de esta historia son los Colombi. Radicales y correntinos ellos, primos; gobernador uno y ex mandatario el otro. Hoy, Arturo Colombi -el primero- y Ricardo Colombi -el otro- están en veredas opuestas y ambos dirimen sus posiciones en el radicalismo correntino, que acaba de celebrar una escandalosa convención en la que no faltaron las trompadas, insultos y empujones.
El actual mandatario, radical K él, ganó la compulsa que lo faculta para cerrar este lunes la conformación de la alianza oficialista con el PJ kirchnerista y otras fuerzas provinciales. Arturo Colombi se impuso por 65 votos y acordará así con el justicialismo, el liberalismo y los partidos Popular y Autonomista.
El sector que responde a Ricardo Colombi sostiene que lo dispuesto por la convención carece de validez, mientras que el juez Federal de Paso de los Libres, Juan Angel Oliva, hizo lugar a una presentación de dos afiliados y dejó sin efecto la convocatoria a la convención. Otro fallo, el de la jueza provincial María Herminia Puig, avaló la convocatoria al encuentro y con esa resolución a su favor avanzó el sector que responde al mandatario provincial.
Fuentes partidarias consideran que el conflicto no tendrá solución a corto plazo y que los sectores de Ricardo y Arturo Colombi competirían con listas separadas por las trece bancas de diputados y cinco de senadores que debe renovar la provincia en los próximos comicios.
Esta disputa entre los primos Colombi llega en el momento de mayor tensión, al producirse dos días después de que la jueza electoral, María Servini de Cubría, suspendiera la intervención partidaria que el Comité Nacional dispuso para la UCR correntina por no apoyar la fórmula presidencial integrada por Roberto Lavagna y Gerardo Morales, y por ratificar su inclinación con la gestión del presidente Néstor Kirchner.
