El gobernador provisional alcanzaba más del 40% de los votos, con una ventaja de más de diez puntos sobre el segundo. El resultado preanuncia el final de la carrera política del ex presidente.
Luis Beder Herrera se imponía con el 42,44 por ciento de los votos en las elecciones para gobernador de la provincia de La Rioja. El mandatario se presentó ante la prensa poco antes de las 21 para anunciar su triunfo y contó que el otro candidato del kirchnerismo, el intendente Ricardo Quintela lo había llamado para reconocer la derrota, mientras que Carlos Menem sólo se expresó a través de un comunicado en el que fustigó y culpó por el resultado al Presidente de la Nación.
Ricardo Quintela, del Frente para la Victoria, salió segundo con el 27,85% mientras que tercero quedó el ex presidente Menem con un magro 22,33% de los sufragios emitidos.
La UCR alcanzó apenas un 4,65% cercano a la desaparición.
Esta es la segunda derrota electoral consecutiva del senador Menem, quien había perdido su invicto en la materia precisamente en su provincial, cuando en 2005 perdió la elección para senador con el entonces goberandor Angel Maza.
Ahora Menem se jugaba el todo por el todo, por cuanto en caso de ganar en su provincia luego buscaría una vez más ser candidato presidencial. Aunque no se vaya a dar por vencido, eso hoy es más que una utopía.
En sus declaraciones en el marco de una conferencia de prensa que brindó acompañado por la candidata a vicegobernadora Teresa Luna y el embajador en México Jorge Yoma, Beder Herrera dijo haber ganado por un amplio margen.
La ventaja que obtenía Beder Herrera en todas las localidades le daban margen para ampliar su base de poder en la provincia, donde alrededor del 70 por ciento de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza.
Por otra parte, la consulta popular sobre la enmienda constitucional que elimina la reelección indefinida del gobernador y vice obtuvo un nivel de rechazo inesperado, aunque finalmente era avalada por el electorado.
Más del 50 por ciento de la población votó en blanco y un alto porcentaje lo hizo por el “no”, aunque finalmente -no por mucho margen- se impuso el “si” a favor de la reforma que duplica la cantidad de bancas de concejales y aumenta la Legislatura de 23 a 37 diputados.
La enmienda logró una aprobación del 63,35 por ciento contra un 36,75 del “no”.
