El diputado porteño Facundo Di Filippo (ARI-Coalición Cívica) le recomendó a Noemí Rial que “deje los automóviles oficiales y comience a viajar en subterráneo” para “darse cuenta que Metrovías no cumple las normativas de seguridad y de mantenimiento de los vagones” previstas en el contrato de concesión.

La viceministra de Trabajo dijo al periodismo que la Secretaría de Transporte le había asegurado que los trenes de las cinco líneas de subterráneos “están en perfectas condiciones”, ante lo cual el legislador señaló: “Qué respuesta podía esperar del organismo que no controla nada, que ha ignorado sistemáticamente las continuas denuncias por un servicio deficiente y que representa un peligro para la seguridad de los pasajeros y trabajadores”.

“Sería conveniente que la señora viceministro deje los automóviles oficiales y comience a viajar en subte para sufrir lo que sufrimos desde hace bastante tiempo los usuarios: continuas demoras y viajar peor que en un camión de ganado. Y esos problemas no se pueden achacar alegremente a los trabajadores. Viajar en subte le servirá también (a Rial) para darse cuenta que Metrovías no cumple con las normativas de seguridad y de mantenimiento de los vagones, que el informe que recibió de la Secretaría de Transportes no se ajusta a la realidad”, indicó el diputado.

Di Filippo, presidente de la Comisión de Derecho Humanos de la Legislatura porteña, presentó el 5 de febrero pasado una denuncia penal -se tramita ante el juzgado federal a cargo del doctor Daniel Rafecas- por la falta de mantenimiento de los subterráneos. Esa demanda se basa en un informe de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), la empresa del Gobierno de la Ciudad

El diputado del ARI-Coalición Cívica también se refirió al reciente incremento en 14.219 millones de pesos del presupuesto nacional dispuesto por decreto presidencial de necesidad y urgencia. “La mayor parte -dijo- es para subsidiar a las empresas del transporte y en el caso de Metrovías los subsidios son para mantenimiento del material rodante”.

“Pero más allá de ese festival de millonarios subsidios que reciben las empresas concesionarias, sobre los cuales el gobierno de Kirchner no da demasiadas explicaciones -agregó-, lo importante es garantizar que el servicio de transporte se brinde sin riesgo para la vida e integridad física de los usuarios y trabajadores, pero la Secretaría de Transportes no controla nada”.

La denuncia penal presentada por Di Filippo incrimina al secretario de Transportes de la Nación, Ricardo Jaime, y a Pedro Ochoa Romero, interventor de la CNRT, por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público (arts. 248 y 249 del Código Penal), y a los miembros del directorio de Metrovías S.A., por la posible comisión de delitos contra la seguridad en el transporte (arts. 190, 196 del Código Penal).

En su denuncia adjuntó un informe de 200 páginas elaborado por peritos de SBASE, donde se mencionan como principales fallas lo siguiente:

* se dejaron de realizar las revisiones generales e integrales que surgen del contrato de concesión;

* 303 coches excedidos en kilometraje;

* una gran cantidad de formaciones con ruedas con ´planeaduras´ (por bloqueo de ruedas por frenadas excesivas);

* deformaciones en las vías (en la línea D en el tramo comprendido entre las estaciones Pueyrredón y Catedral);

* vagones con vidrios que no son de seguridad, además de presentar deterioros en acopladores, boguies, deformaciones en las carrocerías, ejes averiados y oxido en el sistema neumático de frenos;

* puntas de eje que no fueron reemplazadas por nuevas sino recicladas;

* durmientes rotos y con deformaciones;

* se detectó la presencia de amianto en las placas de guía de las carrocerías, sustancia prohibida por su toxicidad;

* vagones que rozan los andenes;

* fisuras en algunas de las zapatas de freno y excesivo desgaste en algunos discos de freno; y

* tramos del tercer riel (electrificado) sin la correspondiente protección de madera.