Tras el receso electoral, diputados y senadores se aprestan a regresar a su trabajo. La prioridad en ambos recintos son leyes económicas.
No quiero irme sin llevarme de recuerdo la sanción de una ley de mi pertenencia”. El deseo fue formulado por uno de los diputados que ya están empezando a elaborar el duelo de la partida, y se lo confesó sin dramas a uno de los responsables de armar el último tramo del actual período de sesiones ordinarias, el más ordinario de todos por su baja producción.
¿Cuál fue la respuesta?, según testigos del diálogo, fue el habitual “lo siento, la orden es asegurarse la sanción de aquellas leyes que no generen un escenario mediático para la oposición”. El argumento de siempre y por el cual se paralizaron las actividades, tanto en el Senado como en Diputados.
Es que de acuerdo con todas las fuentes consultadas por Parlamentario, las urgencias son las normas vinculadas a la cuestión económicas. Un paquete que incluye el impuesto a los bienes personales, la modificación del artículo 54 de la ley 26.198 de Presupuesto 2007 con el fin de fijar un orden de prioridades para la colocación de Bonos de Consolidación de deudas previsionales, y la frutilla del postre: el Presupuesto 2008.
Es decir que la Comisión de Presupuesto y Hacienda, bajo la batuta de Carlos Snopek, será la vidriera del cierre. Lo mismo que en la Cámara alta, donde se despedirá el hasta ahora titular de esa comisión y gobernador del Chaco, Jorge Capitanich.
El primer proyecto a considerar es el que modifica el impuesto a los bienes personales, que goza del consenso de la mayoría de los bloques, por lo que no hay peligro de traspié. O sea que el dictamen podría salir en la primera semana de noviembre. La iniciativa eleva de 102.300 pesos a 300 mil pesos el mínimo sobre el que se pagará el gravamen.
Después de este proyecto está en la carpeta de Snopek la modificación del artículo 54 de la ley 26.198 de Presupuesto 2007, con el fin de fijar un orden de prioridad para la colocación de Bonos de Consolidación de deudas previsionales, según el texto presentado en la iniciativa rubricada por Jorge Capitanich.
Establece un orden prioridades para la colocación de bonos, que empieza por los beneficiarios de la ley que avala el programa de propiedad participativa de los ex agentes de YPF y sigue con los retiros y pensiones militares, y en tercer lugar la caja de retiros de la Policía Federal.
Continúa con las deudas con el Servicio Penitenciario Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, Administración Nacional de Seguridad Social, los beneficios para “causahabientes” de personas desaparecidas o fallecidas por el accionar represivo antes del 10 de diciembre de 1983 y de los fallecidos entre el 9 y el 12 de junio de 1956 por la represión cívica militar posterior a la caída del general Juan Domingo Perón.
En cuanto al Presupuesto, se imaginan estos cursos de acción: el tradicional comienzo, con la presencia de funcionarios del Ministerio de Economía para detallar formalmente el incremento de algunas partidas. Si el bloque del FpV y Alberto Balestrini resuelven dar media sanción al Presupuesto el 10 de diciembre, tendrían que sacar el dictamen respectivo alrededor del 20 de noviembre, dado que el período de sesiones ordinarias termina el 30 de ese mes.
En ese contexto de especulaciones, está latente una prórroga de sesiones ordinarias, o que el Poder Ejecutivo convoque a sesiones extraordinarias para diciembre, para que Diputados apruebe el proyecto en diciembre y lo gire al Senado antes que termine el año para su sanción definitiva.
No descartan tampoco dar media sanción al proyecto de ley presentado por Snopek que modifica el impuesto al gasoil con el objeto de beneficiar al sistema de servicios públicos de transporte automotor de pasajeros de áreas urbanas y suburbanas, bajo jurisdicción municipal y provincial, con excepción de Capital Federal y el área metropolitana de Buenos Aires.
Figura en los planes legislativos el reordenamiento de la actividad ferroviaria, que se basa en la creación de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado y la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado.
No todo es economía
En otro orden de propuestas en danza para ir al recinto figuran la iniciativa del Ministerio de Defensa para reformar el Código de Justicia Militar, cuyos principales puntos establecen que los delitos militares se juzguen en los mismos tribunales que los de carácter civil; la eliminación definitiva de la pena de muerte, así como también de la prohibición para que los homosexuales accedan a las Fuerzas Armadas y la libre elección de un abogado para las causas que se les imputen, entre otras medidas.
Por el lado de los derechos humanos, la diputada nacional del FpV Rosario Romero confía en que antes de despedirse de su banca pueda lograr media sanción para su proyecto de modificar el Código Penal incorporando la tipificación de los delitos de lesa humanidad.
Además tiene posibilidades el proyecto de ley que establece como obligatorio un test de detección del VIH-sida para toda persona que vaya a contraer matrimonio como examen prenupcial; otras modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo, y una batería de avales a los DNU, entre otros temas, además de decenas de proyectos de comunicación y de resolución para dejar conforme a más de uno.
Senadores en acción
En la Cámara alta, fundamentalmente en las últimas sesiones del actual período ordinario van a girar sobre los proyectos que se aprueben en Diputados en materia económica, como los señalados al comienzo de este informe, aunque no descartan algún tema puntual a requerir desde el Ejecutivo. Según voceros de la mesa de conducción del bloque del oficialismo que lidera Miguel Angel Pichetto, la idea es que no las comisiones y el recinto no traten temas traumáticos.
La incógnita a develar es la poda que se anticipa practicarle al proyecto de protección para los bosques nativos, una de cuyas modificaciones será otorgar beneficios económicos a las provincias que han hecho esfuerzos para la protección de estos recursos ambientales. Ese será uno de los cambios, entre otros que faltan consensuar con los legisladores del NOA y NEA, que siempre frenaron estas iniciativas, en sintonía con las posiciones de sus gobernadores.
Modificaciones que implican en los hechos que la ley regresará a Diputados, y dado que se está en el cierre del trabajo en comisiones, seguramente pasará a consideración para el año que viene. Lo mismo sucederá con una gran serie de proyectos, como consecuencia de la parálisis legislativa del año en curso.
En el plano económico, además de las leyes sancionadas, se avanzará en el tratamiento en el proyecto de capitalización de las pymes, que permite desgravar durante dos años el impuesto a las ganancias a las empresas que reinviertan sus utilidades.
Esta norma tendría para el Estado un costo fiscal de aproximadamente mil millones de pesos anuales, razón por la cual el kirchnerismo obturó su abordaje, pero ahora parece que cambiaron de idea, tras haber conseguido el visto bueno del ministro Peirano.
Está también pendiente el paquete de leyes laborales que cuentan con media sanción en Diputados. Al respecto, Miguel Angel Pichetto se comprometió ante el secretario General de la CGT, Hugo Moyano, a que después de las elecciones no habría problemas en darles sanción definitiva. Todas ellas son retoques a la Ley de Contrato de Trabajo, para recuperar los derechos cercenados a los trabajadores, al decir del autor de la mayoría de ellas, Héctor Recalde, presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara baja.
Un panorama que incluye otorgar acuerdos para la designación de jueces y embajadores, así como también los ascensos en las Fuerzas Armadas, actividad típica todos los fines de las sesiones ordinarias.
Sin lugar a dudas, más allá de los resultados de las elecciones, la centralidad de los cursos de acción pasará por las normas económicas y no es casual, ya que se presagian turbulencias a nivel internacional que podrían incidir en el plano nacional.
Cuando se reanude el trabajo en comisiones, y básicamente en los recintos además de las despedidas en sus bancas de senadores y diputados a quienes se les vence el mandato, se cierran las expectativas de decenas de leyes que pasan para el año que viene o en su defecto van al arcón de los recuerdo, todo por la impiadosa lucha electoral, la que dejó en segundo plano la construcción jurídica.