Consecuencia directa de la división interna imperante en ese distrito gobernador por dirigentes radicales K.
Tras la victoria del FpVa en las elecciones parlamentarias, el radicalismo rionegrino perderá el 10 de diciembre dos bancas de su representación en el Congreso de la Nación, una en cada cámara legislativa.
Los seis candidatos que conquistaron sitios en el Parlamento nacional, cuatro por el Frente para la Victoria y dos por la Concertación para el Desarrollo, acompañaron la fórmula presidencial triunfante, con Cristina Fernández y Julio Cobos.
En el Senado los tres escaños en juego están ocupados actualmente por Amanda Isidori y Jacobo Abrameto de la UCR, éste último en reemplazo del fallecido Luis Falcó; y por Miguel angel Pichetto, del PJ.
Pichetto, jefe del bloque oficialista, no sólo logró la reelección sino también, con la victoria del kirchnerismo ubica en la Cámara alta a la concejal municipal de Cipolletti, María José Bongiorno, dirigente del Frente Grande aliado al PJ.
La tercera banca entre los senadores quedó, por la minoría, para el ex gobernador radical Pablo Verani, candidato en primer término por la alianza Concertación para el Desarrollo.
En Diputados quedarán disponibles tres sitios, que hasta diciembre pertenecen a los radicales Fernando Chironi y Cinthya Hernández, y al peronista Osvaldo Nemirovsci.
Según el resultado de la víspera entran a la cámara baja, por el Frente para la Victoria de Río Negro, los justicialistas Jorge Cejas, ex legislador provincial y titular del PJ local; y Lorena Rossi, docente de Ingeniero Jacobacci.
Por su parte la alianza oficialista provincial ubica en Diputados al dirigente gremial estatal Juan Carlos Scalesi, de antecedentes justicialistas, propuesto con el respaldo de la CGT de Río Negro.
Chironi impulsaba su reelección, pero en el marco de la alianza UNA, acompañando la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, con el apoyo de la intervención a la UCR de Río Negro.